Una fuerte explosión, al parecer perpetrada por las disidencias de las Farc, sacudió este barrio del oriente caleño. Tres policías y cuatro civiles resultaron heridos, entre ellos dos menores de edad.
Por: Redacción el Qhubo/Periodista Jhisús Chacín
La noche del domingo 18 de mayo será difícil de olvidar para los habitantes del barrio Los Lagos, en el oriente de Cali. Una potente explosión interrumpió la tranquilidad del sector y dejó tras de sí siete personas heridas, entre ellas dos menores de edad. El hecho, que según las autoridades podría estar relacionado con las disidencias de las Farc, sembró el pánico y la incertidumbre en toda la comunidad.
Todo ocurrió cerca de las 7:20 p.m., cuando, según testigos, se escucharon dos disparos y minutos después, una detonación estremecedora. La explosión fue producto de un artefacto instalado cerca de un shut de basura, activado justo cuando una patrulla de la Policía respondía al llamado de alerta por los disparos.
Sandra Bonilla, una de las habitantes afectadas, relató cómo vivió el momento. Se encontraba con su sobrino cuando la onda explosiva destruyó los vidrios de su vivienda. “Las esquirlas le cayeron a mi sobrino. Le afectaron la cara y el oído. Se lo llevaron para que le hicieran un lavado. Es la primera vez que vivimos algo así, y es aterrador”, narró, aún consternada.
La familia de Kelly Johana Asprilla también sufrió graves consecuencias. Su sobrino, quien se dirigía a la tienda en el momento del ataque, resultó con fracturas en una mano y un pie, además de afectaciones auditivas por la onda explosiva. Aunque fue trasladado a un centro asistencial, pasaron varias horas antes de que la EPS autorizara su procedimiento médico. Su madre también resultó herida por las esquirlas.
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A solo unos metros del lugar del atentado está el comedor comunitario ‘Tu mano amiga’, que también sufrió daños. Nelly Muñoz, encargada del lugar, explicó que la explosión destruyó el cielo raso y quebró los ventanales. A pesar del daño, Nelly se levantó temprano al día siguiente y preparó una olla comunitaria para alimentar a los voluntarios que ayudaban en la limpieza de la zona.
En el conjunto residencial Ciudadela El Pondaje y Charco Azul, también se sintió con fuerza el estruendo. William Alfredo Piedrahíta, residente del primer piso, fue alcanzado por vidrios rotos mientras estaba cerca de una ventana. “Mi familia salió corriendo, con mucho miedo. Me quedé para limpiar y tratar de que puedan volver. La zozobra es grande”, dijo con voz entrecortada.
La comunidad, visiblemente afectada, exigió mayor presencia institucional y medidas de seguridad. Luz Mery, otra habitante del sector, fue clara: “Aquí no hay cámaras. Eso hace mucha falta. Necesitamos que nos ayuden”, reclamó.
Frente al hecho, la Policía Metropolitana de Cali inició una investigación que reveló el uso de 20 kilos de pentolita en el artefacto explosivo. El general Carlos Oviedo, comandante de la Policía en Cali, informó que hay una línea investigativa que apunta a la red de apoyo urbano del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc como posible autor del ataque.
Oviedo aseguró que se ha reforzado la seguridad en la zona. “Hace menos de ocho días llegaron 100 policías más. También se han sumado capacidades de inteligencia y criminalística del nivel central”, sostuvo.
El ataque ha sido ampliamente rechazado por los caleños, quienes ahora esperan acciones efectivas para que hechos como este no se repitan. La comunidad de Los Lagos continúa con miedo, pero también con un profundo deseo de volver a vivir en paz.
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