La tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos aumentó luego de que el presidente Gustavo Petro participara en una manifestación propalestina en Nueva York. Durante su intervención, el mandatario llamó a los soldados norteamericanos a desobedecer órdenes, lo que desencadenó la decisión de la Casa Blanca de revocarle la visa.
El hecho no pasó desapercibido en el ámbito político colombiano. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, en medio de una rueda de prensa, cuestionó con dureza el comportamiento del presidente. “Que un mandatario vaya a un país, en este caso el presidente Petro en Estados Unidos, y desde las calles de Nueva York incite al ejército de ese país a dar un golpe de Estado, eso es inaceptable de cualquier manera”, señaló.
Eder insistió en que Colombia debe preservar sus relaciones internacionales con seriedad. Para el dirigente local, las declaraciones de Petro no pueden interpretarse como un simple acto de activismo. “Lo más importante para Colombia es mantener las buenas relaciones internacionales”, subrayó.
Agregó que desde su administración continuará impulsando la diplomacia subnacional. Según dijo, Cali seguirá trabajando para fortalecer vínculos internacionales en materia de seguridad, comercio y medio ambiente, con el objetivo de proyectar una imagen positiva de la ciudad y del país.
La controversia se originó el pasado 26 de septiembre, cuando Petro, en medio de su agenda en la Asamblea General de Naciones Unidas, asistió a una protesta frente a la sede de la ONU en Manhattan. El mandatario apareció junto al músico británico Roger Waters, cofundador de la banda Pink Floyd.
Con un megáfono en mano, Petro instó a los soldados estadounidenses a “no apuntar sus fusiles contra la humanidad”. Además, lanzó un mensaje directo: “¡Desobedezcan la orden de Trump! ¡Obedezcan la orden de la humanidad!”.
Sus palabras fueron interpretadas por el gobierno estadounidense como un acto de incitación. “Hoy temprano, el presidente colombiano @petrogustavo se presentó en una calle de Nueva York e instó a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes e incitar a la violencia. Revocaremos la visa de Petro debido a sus acciones imprudentes e incendiarias”, indicó el Departamento de Estado en sus redes sociales.
El episodio plantea interrogantes sobre el rumbo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos. La revocación de la visa a un presidente en ejercicio es un hecho inusual que marca un precedente en la política internacional.
Mientras tanto, las palabras de Eder se suman a una lista creciente de voces críticas dentro del país que cuestionan la forma en que Petro maneja los escenarios internacionales.
Con esta coyuntura, se abre un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre Bogotá y Washington, que ahora enfrenta una tensión diplomática sin precedentes recientes.
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