Presunto ecocidio en Brisas de los Álamos: la comunidad denuncia destrucción de bosque y humedal

Habitantes del barrio Brisas de los Álamos aseguran que un proyecto de parqueadero está acabando con un ecosistema protegido. Más de 30.000 personas piden intervención estatal y cuestionan la falta de control de las autoridades.

Redacción El Qhubo/ Periodista Jhisús Chacín

En el norte de Cali, a menos de un kilómetro de la sede que albergó la COP16, un sector residencial denuncia lo que califican como un grave ecocidio. Se trata del barrio Brisas de los Álamos, donde sus más de 30.000 habitantes reportan la destrucción de un bosque nativo y el relleno de un humedal que durante años albergó fauna silvestre.

De acuerdo con la comunidad, en el predio en disputa se adelanta la adecuación de un parqueadero para tractocamiones y vehículos de carga, proceso que ha generado rellenos con tierra y escombros sobre el humedal. Vecinos aseguran que esta intervención ha modificado de manera drástica el paisaje, provocando afectaciones en la calidad de vida.

Los habitantes afirman que el lugar, contiguo al Canal Acopi, albergaba especies como iguanas, aves, anfibios y zarigüeyas. Hoy, según sus reportes, gran parte de esa fauna ha desaparecido tras la intervención con maquinaria pesada. Incluso mencionan que el barrio ha perdido alrededor de un 25 % de su cobertura vegetal.

Uno de los residentes, Gustavo Adolfo Castro, explicó que en la zona existían al menos 74 árboles registrados en resoluciones oficiales, los cuales ya no están. Asegura además que el humedal está siendo rellenado con material externo, lo que genera riesgos adicionales para el ecosistema.

La comunidad ha radicado derechos de petición ante entidades como la Curaduría Urbana, la CVC, las Secretarías de Planeación de Cali y Yumbo, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Vivienda. Con estos trámites buscan claridad sobre las licencias que autorizaron la obra, las competencias territoriales y la responsabilidad de las autoridades.

Sin embargo, la falta de coordinación interinstitucional ha dificultado las respuestas. Mientras algunos organismos aseguran que el predio corresponde a Yumbo, otros señalan que parte del terreno estaría bajo jurisdicción de Cali. Esta ambigüedad en los límites municipales, dicen los habitantes, ha servido como excusa para evitar acciones concretas.

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En respuesta oficial, la CVC informó que el predio se encuentra dentro de Yumbo y que ya cuenta con permisos de explanación y aprovechamiento forestal. No obstante, aclararon que la vegetación identificada era principalmente “rastrojo bajo”. Pese a esto, los vecinos insisten en que la tala fue significativa y que el impacto ambiental es evidente.

Otro residente, Alejandro Macías, señaló que la desaparición del bosque ha generado mayor bochorno, proliferación de roedores y partículas contaminantes, afectando directamente a la población. Citó además la Ley 388 de 1997, que establece que el interés colectivo y el ordenamiento territorial deben primar sobre el beneficio individual del uso del suelo.

La situación ha llevado a que la comunidad exija respuestas no solo sobre las licencias otorgadas, sino también sobre la eventual asignación del terreno por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) a una empresa privada, un asunto que hasta ahora no ha sido aclarado.

En medio de las denuncias, El País conoció que se espera una reunión en septiembre con las administraciones de Cali y Yumbo para buscar soluciones. Los habitantes insisten en que la destrucción del ecosistema no puede quedar sin control y que urge una intervención estatal que garantice la protección del entorno.

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