La vida de Segundo Miguel León Peña, un campesino de 45 años de la vereda Islanda en El Carmen de Chucurí (Santander), depende de una cirugía urgente que aún no ha sido autorizada por la Nueva EPS. El procedimiento es fundamental para intentar salvar su brazo derecho, afectado tras un accidente con motosierra ocurrido el pasado 20 de septiembre.
Han pasado más de 10 días desde el incidente y, a pesar de la gravedad de la lesión, la familia continúa a la espera de una respuesta que permita realizar la intervención en la Fundación Cardiovascular de Floridablanca, en Bucaramanga, donde el paciente permanece bajo atención médica especializada.
Según relató Ana Julia Sánchez, pareja del campesino, el accidente ocurrió durante una jornada de desplate de cacao en compañía del propietario de la finca. En medio del trabajo, la máquina se salió de control y causó una herida profunda a la altura de la axila.
“Mi esposo, desde niño, tiene una discapacidad en la mano izquierda y se apoyaba con la derecha. Ya estaba cansado y el otro señor tomó la motosierra. Él sacaba las matas cuando, sin culpa, al señor se le fue la máquina y lo cortó en la parte de la axila. Eso fue en un instante”, narró la mujer al diario Q’Hubo Bucaramanga.
La lesión comprometió nervios y músculos, y los médicos han advertido sobre el alto riesgo de amputación si la cirugía no se realiza de inmediato. Aunque el paciente todavía conserva sensibilidad en la extremidad, existe peligro de infección que podría agravar su estado.
La demora en la autorización médica mantiene a la familia en incertidumbre. El brazo derecho de León Peña es su única herramienta laboral, ya que la mano izquierda presenta una discapacidad de nacimiento. Una eventual amputación pondría en riesgo su capacidad de trabajo y, por tanto, el sustento de su hogar.
“Al parecer, le tienen que amputar el brazo. Él aún lo siente, pero los médicos dicen que se le afectaron nervios, músculos y además se produjo una infección”, agregó Sánchez, quien pide una respuesta inmediata de la entidad de salud.
El caso ha generado preocupación entre la comunidad, pues expone las dificultades del sistema de salud para garantizar atención oportuna a campesinos y trabajadores rurales en situaciones críticas.
Mientras esperan una solución, la familia de León Peña permanece en Bucaramanga enfrentando gastos económicos adicionales por la hospitalización y la imposibilidad de trabajar.
Han hecho un llamado a la solidaridad de la ciudadanía solicitando apoyo en recursos y donaciones de sangre para los procedimientos médicos. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al número Nequi 323 2821497 o acercarse al primer piso de la Fundación Cardiovascular para realizar donaciones a nombre del paciente.
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