El Gobierno Nacional confirmó la liberación de las colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes habían sido retenidas por tropas israelíes tras participar en una flotilla internacional con destino a la Franja de Gaza. La noticia fue anunciada este lunes por el ministro del Interior, Armando Benedetti, a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
“Celebro como nadie la liberación de Manuela Bedoya y Luna Barreto, las dos colombianas secuestradas por Israel en aguas internacionales. Esperamos que regresen sanas a sus hogares”, expresó el ministro.
De acuerdo con el anuncio, las connacionales ya se encuentran en proceso de retorno y tomarán un vuelo este martes 7 de octubre, primero hacia Jordania, y posteriormente un vuelo directo a Colombia, donde serán recibidas por sus familias y autoridades nacionales.
Las jóvenes hacían parte de una flotilla humanitaria conformada por activistas internacionales que buscaban llevar ayuda a la población civil en Gaza, en medio del conflicto entre Israel y el grupo Hamas. Sin embargo, al llegar a aguas próximas al enclave palestino, la embarcación fue interceptada por fuerzas israelíes, que detuvieron a los participantes del operativo.
La liberación de las colombianas se produjo de manera simultánea con la deportación de 171 activistas extranjeros, entre ellos la reconocida ambientalista Greta Thunberg, de nacionalidad sueca.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel informó que entre los deportados hay ciudadanos griegos, italianos, franceses y estadounidenses. A través de medios oficiales, el gobierno de Benjamin Netanyahu difundió imágenes en las que se observa a Thunberg y a otras mujeres vestidas con uniformes grises, característicos del sistema penitenciario israelí, mientras caminaban por el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en Tel Aviv.
Varios de los activistas deportados hacia Turquía denunciaron haber sido víctimas de maltrato físico y psicológico, asegurando que fueron “tratados como animales”. No obstante, el Ejército israelí rechazó estas acusaciones y declaró que “todos los derechos legales de los participantes fueron y seguirán siendo respetados”.
El caso ha generado reacciones internacionales, especialmente entre organizaciones defensoras de derechos humanos que piden garantías para los activistas humanitarios y un trato digno a los civiles detenidos en el contexto del conflicto.
Mientras tanto, el Gobierno colombiano destacó el trabajo conjunto de las autoridades diplomáticas que intervinieron para lograr la liberación y repatriación de las jóvenes. Se espera que, una vez lleguen al país, las ciudadanas entreguen su testimonio a la Cancillería sobre las condiciones de su detención y su experiencia durante la operación humanitaria.
La liberación de Manuela Bedoya y Luna Barreto se produce en medio de una creciente tensión internacional por la situación en Gaza, que ha despertado la atención de gobiernos, organizaciones y movimientos sociales en todo el mundo.
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