El norte del Valle de Aburrá se prepara para un largo fin de semana sin agua potable. La empresa Empresas Públicas de Medellín (EPM) informó que a partir del jueves 9 de octubre y hasta el lunes 13, día festivo, se realizarán suspensiones programadas en el servicio debido a trabajos de mantenimiento en la planta de tratamiento Manantiales, ubicada en el municipio de Bello.
De acuerdo con Humberto Iglesias, vicepresidente de Negocios de EPM, estas labores son necesarias para modernizar la infraestructura y garantizar la prestación del servicio en óptimas condiciones durante los próximos 50 años. El directivo explicó que la intervención busca mejorar los sistemas de filtración y optimizar la capacidad de producción de agua potable.
En total, el corte afectará a más de un millón de personas, distribuidas en 26 circuitos. Según el cronograma, se quedarán sin agua el 24% de los usuarios del norte de Medellín, el 94% del municipio de Bello y la totalidad de Copacabana y Girardota.
La empresa indicó que este tipo de trabajos no puede realizarse sin interrumpir el servicio, ya que la planta Manantiales es la principal fuente de abastecimiento para esta zona del Valle de Aburrá. “Somos conscientes de las incomodidades que esto genera, pero estamos comprometidos en asegurar un suministro de calidad y sostenible a largo plazo”, afirmó Iglesias.
EPM recomendó a los usuarios almacenar agua con anticipación en recipientes limpios y tomar medidas de ahorro mientras duren las suspensiones. También recordó que se contará con un plan de contingencia, que incluye el despliegue de carrotanques en puntos estratégicos, especialmente en hospitales, clínicas y centros de atención prioritaria.
Para resolver dudas, la compañía habilitó la línea telefónica 604 4444 115, donde se puede consultar si una propiedad está incluida en los circuitos afectados. De igual forma, se publicarán actualizaciones constantes a través de la cuenta oficial de la empresa en redes sociales: @EPMestamosahi.
El anuncio generó preocupación entre la comunidad, en especial en Bello y Copacabana, donde gran parte de la población depende de este suministro para sus actividades diarias. Comerciantes, instituciones educativas y pequeños negocios también se verán impactados durante los cuatro días de interrupción.
Las autoridades locales recomendaron a la ciudadanía planear con anticipación la compra de alimentos y ajustar horarios de aseo, lavado y preparación de comidas. “El llamado es a la paciencia y la solidaridad”, expresó un vocero de la Alcaldía de Bello, quien destacó que los trabajos son clave para fortalecer el sistema de acueducto en la región.
Con esta medida, EPM busca no solo garantizar la continuidad del servicio a futuro, sino también evitar fallas mayores que podrían afectar aún más a la comunidad.
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