El concejal del Movimiento Animalista del Valle, Terry Hurtado, denunció en la mañana de este jueves 3 de agosto, que unidades del Departamento de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, podaron indiscriminadamente un árbol de al menos 20 años.
Según el concejal, lo hicieron con la excusa de instalar una tarima para la reinauguración de Avenida Sexta, “un evento que duraría tres horas”.
“Contrario a lo que debería ser una lógica ambiental: en vez de acomodarse a las dimensiones y realidades de la naturaleza, podaron uno de los bellos carboneros que hay en la zona de una manera pobremente justificada; al parecer, el despacho de la Alcaldía y la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana en el marco de un evento que pretenden hacer el día viernes que, por el contrario, amoldó la naturaleza a un evento simplemente transitorio”, explicó Terry Hurtado.
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Para el cabildante animalista, este hecho va en contravía de la Política Pública de Cultura Ciudadana, que fue recientemente aprobada y que incorporó un ‘enfoque ambiental’. Además, rechazó otras acciones encaminadas a este evento que modificaron la apariencia de la Avenida Sexta.
“Esta situación nos lleva a mirar cuál fue la relevancia de haber pintado de rosado unos muros destruidos de la Avenida Sexta. Parece ser una metáfora de lo que está haciendo esta Alcaldía: frente a una situación en ruinas, se pone maquillaje, para que la gente no lo note y crea que se está haciendo algo, pero de forma estructural no se está trabajando para mejorar la situación. ¿Cuánto dinero se gastó en esto? Vamos a averiguarlo. Es inaceptable que la naturaleza sea intervenida de manera tan abrupta para un tema tan fútil, como lo es poner una tarima”, anotó Hurtado.
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Al árbol, al que le cortaron ramas grandes y fuertes, era hogar de aves y que proporcionaba sombra a la avenida, hecho que fue rechazado, además, por Erasmo Landazuri, el vendedor ambulante que lleva más de 35 años trabajando justo debajo del árbol afectado.
“Estos árboles son sembrados con mis propias manos, no por el Dagma, para que vengan ellos en segundos a destruir la naturaleza que uno ha conservado tantos años trabajando para mantener fresco y mantener paz en el sector. Les pregunté si iban a podar, y dijeron que sí, pero cuando cogieron la motosierra fueron tumbando ramas que eran demasiado fuertes para el árbol, eso no volverá nacer sino en unos 50 años. No han debido hacer eso para hacer una tarima que dura 6, 8 horas la fiesta. Han debido buscar una más pequeña o buscar un espacio donde no toquen la naturaleza”, refutó el vendedor.
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