El Consejo de Estado condenó a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, al municipio de Fundación y al Instituto de Tránsito y Transporte de Fundación a pagar una indemnización de más de $23.270 millones por el incendio de un bus en 2014, que dejó 33 niños y un adulto muertos.
La Iglesia Pentecostal deberá asumir el 80% de la condena, equivalente a $18.616 millones. El municipio de Fundación y el Instituto de Tránsito pagarán 10% cada uno, es decir, $2.327 millones. El fallo responsabiliza a estas entidades por las omisiones que facilitaron la tragedia.
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La conflagración ocurrió el 18 de mayo de 2014 en el municipio de Fundación, Magdalena, cuando el vehículo de placas UV8-556, que transportaba a más de 60 menores tras una actividad religiosa, se incendió debido al mal estado técnico y la imprudencia del conductor.
La alta corte concluyó que el bus operaba con el Soat y la revisión tecno-mecánica vencidos, sin que las autoridades o la iglesia tomaran medidas para garantizar condiciones seguras.
El fallo subraya que el accidente era prevenible y resalta la falta de acciones para proteger a los menores involucrados.
El Consejo de Estado determinó que las omisiones de la iglesia y de las entidades locales, junto con el actuar negligente del conductor, fueron la causa directa de los daños.
Además, calificó como una falla el incumplimiento del principio de protección de los derechos de los niños, al no garantizar un transporte seguro.
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