En un comunicado, la Fiscalía General de la Nación desmintió a la Dijín, que había afirmado que los teléfonos de la ex niñera y la empleada de servicio de la jefe de gabinete, Laura Sarabia, habían sido 'chuzadas' antes de que ocurriera el incidente por el robo de 4 mil dólares de la funcionaria.
La entidad aseguró que no es cierto que la orden de interceptar los teléfonos de las dos mujeres se haya dado el 26 de enero, como afirmó la Dijín, sino que en realidad se produjo el 30 de enero, cuando ya había ocurrido esa situación.
De acuerdo con la Fiscalía, el 26 de enero sí fue solicitada la interceptación de dos personas, pero eran distintas a las dos mujeres.
Solo hasta el 30 de enero fue cuando "un uniformado de la Policía elaboró un formato en el que indicó que una fuente anónima aseguraba que las líneas de celular de la exniñera y la otra persona pertenecían a alias La Cocinera y alias La Madrina, dos presuntas integrantes del 'Clan del Golfo'" y pidió intervenir esos números telefónicos.
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Según la Fiscalía, las líneas permanecieron 'chuzadas' durante 10 días hasta el 9 de febrero, cuando un investigador de la Dijín pidió suspender la interceptación porque "no arrojaba información sobre el 'Clan del Golfo' y se escuchaban conversaciones personales".
El presidente de la República, Gustavo Petro, calificó anoche como una irresponsabilidad que se señale a su gobierno de 'chuzadas' y aseguró que ningún miembro de su gabinete ha ordenado interceptaciones ilegales.
El escándalo estalló a raíz de la denuncia hecha por la niñera, Marelbys Meza, en la Revista Semana, según la cual fue conducida a un sótano cerca a la Casa de Nariño, donde sufrió malos tratos y fue sometida a pruebas de polígrafo.
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El presidente Petro aseguró que hoy anunciará las decisiones que tomó al respecto, luego de la reunión que sostuvo con la jefe de gabinete, Laura Sarabia, y el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien es señalado por personas dentro del Gobierno de haber chantajeado a Sarabia para que no se conociera el escándalo.
Se mantiene una fuerte tensión en el Gobierno Nacional por la situación de Laura Sarabia, la exniñera que trabajaba para ella y el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien esta vez desató otra polémica por el chat que se reveló por error entre él y el presidente de la República, Gustavo Petro.
Armando Benedetti: Ok. ¡…Yo estoy calmado!
Gustavo Petro: Vale
Gustavo Petro: Por hoy es silencio de ambos. Ya veremos como se solucionan las cosas.
Armando Benedetti: Ok! Mi presidente!
Armando Benedetti: Me da pena molestarte, pero el canciller está sacando todos mis viajes, lo del avión privado, etc. Es Laura!… y Yo estoy callado.
Gustavo Petro: Espera
Esta fue la conversación que apareció en el estado de WhatsApp de Benedetti, el cual revela que, a pesar de que el presidente les ha pedido silencio, el malestar de los funcionarios, quizá más cercanos al primer mandatario, es enorme.
Semana reveló los detalles de la reunión que sostuvieron tanto Armando Benedetti, como Laura Sarabia con el presidente Petro.
La cita inició a las 10:00 p.m., luego de que el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, denunciara las supuestas chuzadas de las que habían sido víctimas, no solo la exniñera de Laura Sarabia, sino también su empleada del servicio.
Por lo anterior, Barbosa manifestó que estas prácticas se asemejaban a las de la temible Gestapo en Alemania, por lo que las calificó de “grotescas”.
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Respecto al encuentro en Palacio, que se dio por primera vez, entre los funcionarios, luego de la publicación de Revista Semana, se supo que la reunión fue tensa y que la primera solución del jefe de Estado fue que tanto Sarabia como Benedetti debía irse.
No obstante, fuentes cercanas de la Casa de Nariño, manifestaron que Petro se mostró solidario con Sarabia e incluso le dio un fuerte abrazo, mientras que la conversación con Benedetti se vio más compleja, pues al parecer poco escuchó las razones del embajador de Colombia en Caracas y hasta hubo recriminaciones.
Es de mencionar, que tanto el Presidente como el Embajador, fortalecieron su amistad y confianza durante la campaña de Petro, hasta llegar a convertirse en la sombra del ahora mandatario de los colombianos.
Es de recordar, que Sarabia acusó a Benedetti de ser el filtrador y de estar detrás de las denuncias de la exniñera, quien en algún momento también trabajo para él. Por su parte, Armando Benedetti, aseveró que fue Laura, quien filtró a varios medios informaciones contra él para tratar de desprestigiarlo y apaciguar el escándalo.
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Al final, el presidente Petro les advirtió que este viernes le comunicaría al país su decisión para tratar de conjurar este escándalo que enreda al Gobierno.
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