Margie Espinel, madre de una niña de tres años, se convirtió en una de las primeras voces que advirtió sobre posibles abusos sexuales cometidos dentro del Hogar Infantil Canadá, sede F, en Bogotá. Su denuncia fue clave para visibilizar la situación y permitir que otros padres también compartieran sus sospechas, lo que derivó en la captura del docente Freddy Castellanos, hoy investigado por la presunta comisión de estos hechos.
Espinel relató que todo comenzó cuando su hija le confió comportamientos inapropiados por parte del educador, lo cual la llevó a comunicar lo ocurrido a otros padres y posteriormente a las autoridades. Desde ese momento, afirma, su entorno se ha visto alterado por situaciones que han puesto en riesgo su tranquilidad y la de su familia.
En declaraciones entregadas a Caracol Radio, la mujer aseguró que ha sido víctima de seguimientos, hostigamientos y amenazas directas. Uno de los incidentes ocurrió cuando, según relató, una motocicleta se detuvo frente a la casa de su madre, tomó fotografías de la vivienda y posteriormente se registraron daños en los vidrios. A esto se suma otro episodio en el que una moto se interpuso en su camino y le tomó fotografías en el rostro.
Espinel también denunció haber recibido llamadas intimidantes. “Me dicen que me calle o me atenga”, contó. A pesar de reconocer que siente temor, sostuvo que no se va a silenciar: “Lo que buscamos es justicia. Exigir justicia no puede considerarse un delito”.
Te puede interesar: “Son exitosos en los negocios, pero erráticos en política”: Cabal lanza crítica a Mario Hernández por respaldar a Peñalosa
Las amenazas no se han limitado a ella. Otras madres que también han denunciado presuntos abusos contra sus hijos aseguran estar recibiendo intimidaciones similares. Ante esta situación, varias de ellas han optado por buscar asesoría legal conjunta y mantener coordinación directa con un abogado. “Preferimos que esa parte la maneje un profesional. No confiamos en nadie más”, indicó Espinel.
Sobre el proceso, señaló que se mantienen a la espera de avances por parte de las autoridades judiciales y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Sin embargo, expresó su preocupación por el ritmo de la investigación y advirtió sobre el riesgo de que el caso no avance con la prontitud necesaria. “Queremos que se tomen decisiones con base en pruebas. No queremos que este caso quede sin respuesta o que el proceso se caiga por vencimiento de términos”.
Espinel también reveló que, hasta el momento, nadie del jardín infantil se ha pronunciado de forma directa ante las familias afectadas. Profesores y personal administrativo han evitado el contacto, lo que ha generado más incertidumbre entre los acudientes.
Sobre el estado emocional de su hija, aseguró que está recibiendo apoyo psicológico de manera particular, pues no confía en los canales institucionales. Aunque la menor ha mostrado avances, sigue presentando señales de angustia y episodios de miedo relacionados con lo ocurrido.
Mientras se adelanta el proceso judicial, las familias insisten en que su principal objetivo es que los hechos se esclarezcan y, de comprobarse responsabilidad, el implicado responda ante la justicia. Las madres mantienen el acompañamiento mutuo y esperan que su decisión de denunciar no se vea castigada con el silencio institucional ni con represalias.
Te puede interesar: Caravana ilegal de motos en Cali desata fuerte pronunciamiento del Secretario de Movilidad
Versiones periodísticas señalan un supuesto incumplimiento contractual, aunque otras fuentes indican que la cláusula en…
El ente de control pidió al Ministerio de Defensa detallar estudios, criterios de selección y…
El presidente aseguró que no existe material verificable contra el general suspendido y señaló que…
Durante una ceremonia en la Escuela Militar José María Córdova, el presidente reiteró su defensa…
El montaje, que supera el 95% de avance, tendrá nueve zonas temáticas, figuras animatrónicas y…
Aunque no es una función oficial, los usuarios han popularizado el llamado “modo It”, una…