La reforma tributaria presentada por el Gobierno para cubrir un faltante de 16,3 billones de pesos en el Presupuesto General de 2026 enfrenta su mayor revés desde que inició su trámite legislativo. La Comisión Tercera del Senado radicó una ponencia de archivo con la firma de diez congresistas, un bloque mayoritario que anticipa el hundimiento del proyecto antes de que llegue a su primer debate. La discusión, que ya había sufrido retrasos por trámites administrativos, vuelve a quedar en un escenario incierto para el Ministerio de Hacienda.
El texto radicado señala que la propuesta “no responde a las necesidades estructurales del país” y advierte riesgos sobre inversión, empleo y ahorro. Entre los firmantes se encuentran legisladores de los partidos Liberal, Conservador, La U, Centro Democrático y ASI, una composición que evidencia un frente multipartidista contrario a la iniciativa fiscal. Sus reparos apuntan a que los cambios planteados por el Gobierno podrían agravar el panorama fiscal en lugar de corregirlo.
El proyecto buscaba fortalecer los ingresos del Estado mediante incrementos al impuesto de renta para quienes perciben más de 10,2 millones de pesos mensuales, así como restablecer el impuesto al patrimonio y aplicar una sobretasa al sector financiero. También incluía tributos ambientales y gravámenes al tabaco y a la cerveza. Esta última medida, que inicialmente esperaba recaudar alrededor de 8 billones de pesos, fue reducida por el Ejecutivo a 3,1 billones en su versión más reciente.
Para el Gobierno, estos recursos son esenciales para cubrir la brecha del presupuesto aprobado en octubre de 2024, cuyo monto total asciende a 546,9 billones de pesos. Sin embargo, la ponencia de archivo plantea que la responsabilidad fiscal no debe recaer exclusivamente en nuevos impuestos, sino también en una revisión del gasto público. Es una crítica que ha tomado fuerza en distintos sectores, incluso antes de radicarse el documento.
El ambiente político tampoco favorece la continuidad del proyecto. En la Comisión Cuarta del Senado, el presidente de la célula legislativa, Enrique Cabrales, del Centro Democrático, también anticipó una mayoría adversa a la propuesta. El senador calificó la iniciativa como “impopular” y aseguró que su corporación defenderá el “bolsillo de los colombianos” frente a aumentos tributarios. Según lo informado por El Espectador, la ponencia negativa tendría allí 9 de los 14 votos necesarios para imponerse.
A este escenario se suma una ponencia similar presentada por la representante Katherine Miranda en la Cámara, que, si bien no cuenta con mayorías en su comisión, podría fortalecerse con el giro que está tomando el Senado. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, continúa buscando acuerdos políticos que permitan salvar el proyecto y evitar que el Gobierno deba rediseñar su estrategia de recaudo para el próximo año fiscal.
En conclusión, la reforma tributaria enfrenta un panorama legislativo desfavorable, con mayorías consolidadas en dos comisiones del Senado y señales de resistencia en la Cámara, lo que acerca el proyecto a un inminente archivo y obliga al Gobierno a evaluar alternativas para cerrar el déficit previsto en 2026.
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