Han pasado más de cuatro meses desde que finalizó la Feria de Cali del 2022 y aún hay artistas, orquestas, presentadores y demás colaboradores que siguen a la espera de que se les pague por su participación.
Rob Castellanos, músico de 26 años, manifestó en sus redes sociales que “Corfecali viene diciéndonos a los artistas, desde que se hizo efectiva nuestra participación, que nos iban a pagar finalizando el mes de enero. Finalizó enero y nos dijeron que en febrero, en febrero nos dijeron que en marzo, en marzo que en abril y así sucesivamente, no hemos recibido ni un peso”.
Una de las excusas que estaría utilizando Corfecali para justificar la falta de pago, continuó el músico, es que la documentación de los artistas no está en regla, qué falta información por llenar o que hay que corregir algunas cosas.
“Eso es falso porque ya nos han corregido los documentos hasta el cansancio y nosotros los hemos vuelto a pasar, y ellos nos los devuelven y así, como queriendo hacer tiempo para ver qué resuelven”, contó.
Castellanos aseguró que en su misma situación hay decenas de artistas que prefieren no hacer las denuncias porque, al parecer, quien se pronuncie al respecto puede quedar vetado para volver a contratar con la entidad.
“¿Así es como se pretende levantar la industria local del entretenimiento acá en Cali? Porque para los artistas grandes sí hay mucha plata, ¿no? Pero de los artistas locales, cada vez que pueden, se olvidan”, criticó.
Solo el evento de la Feria del 2022, desarrollado entre el 25 y el 30 de diciembre, tuvo un costo total de $14.854 millones, de los cuales la Administración, a través de la Secretaría de Cultura, aportó $13.504 millones, mientras Corfecali puso los $ 1350 millones restantes.
Bajo este mecanismo, la Alcaldía hace tres desembolsos a la entidad gestora de la Feria para que pueda cancelar sus compromisos con todos los participantes del evento, primero realiza un pago del 50 %, luego uno del 40 % y, por último, uno por el 10 % restante.
El País intentó obtener una respuesta de Corfecali sobre cuántos artistas siguen esperando su dinero y cuándo realizaría la totalidad de los pagos, sin embargo, la entidad no respondió hasta el momento. Hasta el pasado 9 de marzo, Corfecali informó que aún le debía a 350 artistas y que esperaba pagarles, a más tardar, iniciando el mes de abril, pero esto no se cumplió.
Aun así, este medio pudo confirmar que sí se estarían haciendo gestiones para ponerse al día.
Tarry Garcés, director de la Orquesta Sandunga, que participó en el concierto realizado en La 14 de Calima, informó que su agrupación y las otras 15 que hicieron parte de esa presentación se reunieron en la mañana de ayer con Argemiro Cortés, gerente de Corfecali.
“La cuestión con nosotros ya se solucionó. Fue abonada la mitad de la deuda y nos aseguraron que en quince días cancelarían el excedente del dinero, son $ 200 millones en total y nos dieron $ 100 millones”, contó.
Asimismo, el director de la Orquesta Sandunga reveló que en la reunión con Corfecali se les explicó que ya se habían pagado en total cerca de $16.000 millones por la Feria, valor superior al del contrato, y que la mayoría de orquestas, artistas y agrupaciones ya estaban pagos.
Aun así, una de las situaciones que más indignación ha generado en esas personas que esperan su dinero es el hecho de que, según ellos informaron, ya inició la preparación para la Feria de Cali del 2023.
En efecto, ya fue cerrada la convocatoria para realizar el diseño del evento de este año, la cual estuvo abierta entre el 31 de marzo y el 28 de abril. Este concurso entregará al ganador $7 millones y da inicio al calendario preparatorio del evento, en el que se firmarán varios contratos y se invertirán recursos para estudios, el diseño conceptual del evento, las convocatorias de artistas, entre otras actividades.
Andrea De Francisco, directora de la agrupación Latin Latas, recibió el pago el pasado 9 de marzo por su participación en la Feria del 2022, tras más de dos meses de estar esperando.
A pesar de ya tener su dinero, aseguró que su agrupación no piensa volver al evento en caso de ser invitados nuevamente, no solo por los retrasos en el pago.
“Vivimos muchas situaciones complejas en temas logísticos y después nos enteramos de que es algo recurrente. La más preocupante fue que el día anterior al que íbamos a tocar nos dijeron que el proveedor de sonido ya no quería trabajar, es decir que no iba a haber sonido y nosotros ya estábamos ahí. Luego nos dijeron que ya teníamos que tocar, pero nunca nos permitieron hacer prueba de sonido, ningún grupo profesional puede salir a tocar sin haber hecho prueba de sonido”, contó.
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