Incertidumbre y preocupación es lo que viven los caleños a causa del problema de suministro de gas en Cali.
Sin duda el sector gastronómico y de transporte son los que más se han visto afectados. Ambos deberán afrontar las millonarias pérdidas de no encontrarse una rápida solución en la reactivación del servicio, que debe su suspensión a las altas temperaturas de hasta 600 grados centígrados que se presentaron durante el fin de semana el gasoducto de Mariquita - Cali, y que provocaron el cierre en el suministro.
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Por ejemplo, habitantes de la zona de ladera de Cali se quedaron sin transporte público en medio de la contingencia de gas natural; pues los 300 vehículos camperos que prestan el servicio de transporte en la zona están detenidos por el desabastecimiento del combustible, mientras que la operación del MIO Cable sigue suspendida por labores de mantenimiento.
Algunos de estos vehículos dejaron de operar desde el fin de semana, pues con el anuncio de la suspensión por parte de la Transportadora de Gas Internacional, las filas de taxis en estaciones de servicio eran interminables, por lo que ni siquiera hicieron el intento.
"La flota está parada, sólo cuatro vehículos están trabajando a Diesel que están cubriendo al MIO Cable, el resto de la ciudad está sin el servicio", explicó Álvaro Lara, representante de transportadores de Camperos en Cali.
En cuanto al servicio de taxis, cerca del 80% de los taxistas en Cali utilizan gas y de estos más de la mitad no tiene la posibilidad de funcionar con gasolina, "tendrán que hacer una inversión adicional parra volver a utilizar gasolina", explicó Humberto Rodríguez, Vicepresidente Zona Occidente De Taxis Libres.
Aunque algunos taxis tienen la posibilidad de cambiar vales para abastecerse de gasolina, los que funcionan solo con gas en unos dos días podrían salir de circulación si no tiene cómo hacer la conversión.
Finalmente se conoció que 19 buses de sistema de transporte masivo MÍO funcionan con gas y aproximadamente 3.000 vehículos particulares, en su mayoría piratas, también se encuentran afectados.
Entre las soluciones que ha dado el TGI, (Transportadora de Gas Internacional), según lo confirmó Mónica Contreras, presidenta de la entidad, se construirá “una tubería flexible como bypass al punto crítico que presenta altas temperaturas”. La adecuación permitiría contar “con la capacidad de transporte de gas requerida para atender la demanda de usuarios residenciales, comerciales, industriales y vehiculares”, lo que según han calculado, tomaría un periodo de 9 días.
Sin embargo, frente a la calamidad, voceros del gobierno local como María Fernanda Penilla, Secretaria de Bienestar Social de Cali, señalaron que se están tomando las respectivas medidas para evitar que los precios de productos alternos como estufillas y pipas de gas, tengan un desproporcionado aumento de precios.
“Una de las medidas que se está tomando desde seguridad y justicia es hacer permanente control para evitar la especulación de precios y que aquellos productos que estén circulando en el mercado estén dentro de los rangos normales. Sin embargo, estamos esperando el Consejo de Seguridad que permitirá conocer otras medidas alternas, pues no hay suficiente cilindros”, expresó María Fernanda Penilla.
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