Según un comunicado del grupo ilegal, al mando de Iván Márquez y Santrich, el magnicidio fue planeado y lo califica como "justicia revolucionaria”.
En el comunicado publicado en internet, las disidencias afirman que las entonces Farc fueron quienes llevaron a cabo el asesinato del político conservador, al cual lo calificaron de “oscuro personaje”.
Según los detalles revelados, la muerte de Álvaro fue planeada en una reunión en el Meta de los altos mandos de la extinta guerrilla, esto en mayo del año 1982.
Asimismo, el comunicado afirma que Gómez fue “el primero en promover la idea de la liquidación militar de los campesinos perseguidos por la violencia de los años 40 y 50, ubicados en la región de Marquetalia, en el sur del Tolima”.
De igual manera, ya las Farc aseguraron haber cometido fueron los del general retirado del ejército Fernando Landázabal en 1998; del exconsejero de paz Jesús Antonio Bejarano en 1999 y del diputado anticomunista Pablo Emilio Guarín en 1987.
