“El Alcalde es un vendedor de humo”: concejales arremeten contra Ospina


Según un sondeo realizado por Q'hubo, los caleños no están a gusto con la gestión del alcalde Jorge Iván Ospina. ¿Por qué no lo están? Concejales hablan de posibles causas.

En un amplio sondeo realizado en las redes sociales de Q’hubo, los caleños dejaron claro su inconformismo con la Administración actual.

A la pregunta: ¿Usted cree que el deterioro físico, económico y social de la ciudad, es culpa del alcalde Jorge Iván Ospina?, los ciudadanos votaron así: de 2.976 personas, 2.349 dijeron que sí y 627 opinaron lo contrario.


Frente al tema, Q’hubo pudo ahondar en las posibles causas de los resultados expuestos en sus tres redes sociales con concejales de la ciudad.


Para conocer de primera mano por qué los caleños no están a gusto con esta gestión es vital establecer cuáles son las problemáticas que los aquejan.


Con respecto a esto, el concejal Fernando Tamayo cree que la seguridad es la dificultad más grande y latente en el momento.


“A la problemática de la seguridad hay que sumarle el tema de la empleabilidad y la movilidad -todo lo que tiene que ver con el desorden en la ciudad, todo esto termina con la autoridad como eje transversal. Una sociedad que no puede garantizarle la vida, la honra y los bienes a sus ciudadanos, está llamada a desaparecer y tristemente aquí lo que se percibe es el imperio del desorden, del caos y la anarquía”, enfatizó el concejal.

Concejal Juan Martín Bravo.


Con esto coincide el cabildante Juan Martín Bravo, para quien el tema de la inseguridad no es una mera percepción.

“El caleño ya no se siente seguro, mensajes como: Cali es la ciudad del sicariato y la ciudad con más homicidios en Colombia en el 2021 -con más de 2 mil casos-, fuera de eso cerramos el año pasado con más de 13 mil hurtos y ahora el tema de las personas que están apareciendo desmembradas”.

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Según el representante ante el Concejo, ya los operativos de las autoridades no se ven e la ciudad, además “no se ve a esta Alcaldía reparando las cámaras -más del 65% están dañadas-, gastan más de $16 mil millones y cada vez vamos para atrás. Los botones de pánico y alarmas comunitarias, ni hablar”.


Bravo también cree que la movilidad es otra dificultad que afecta en gran medida, igual que “el fracaso” que ha representado el MÍO.

Por otro lado, el estado de la malla vial está en avanzado deterioro.

“Cali tiene el 77% de la malla vial en mal estado y recuperarla vale más de $2 billones. Nuestra ciudad está conformada por cerca de 2.900 kilómetros, de los cuales 1.500 km están dañados y salieron a reparar 400 km, pero eso no soluciona el problema y pues la plata no la hay, porque toda se desvía para el MÍO”, reveló el cabildante.

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El tema del empleo, según Juan Martín, es de las pocas cosas que se rescatan -al igual que la gestión de la Secretaría de Salud, pues “estamos entre un 12% y 13% en promedio, pues cuando llegó la pandemia estábamos en un 29%”.


¿Por qué los ciudadanos creen que todo es culpa del Alcalde?


De acuerdo con Tamayo, “el alcalde es la cabeza de una ciudad, es por ello que cuando esta figura adolece de poder simbólico, cuando todo lo que propone -así sea loable y bueno- entra en un escrutinio y además inspira un alto nivel de desconfianza, entra a ser un problema”.


Para el cabildante, la falta de autoridad es una decisión institucional.

“Cuando la gente siente que el Estado no garantiza sus derechos se genera la violencia y se terminan perdiendo los valores. Yo sí creo que hay una responsabilidad grande del caos de la ciudad en cabeza de la Administración”.

Concejal Fernando Tamayo.


“La Administración es la que nos debe unir a todos en torno a proyectos y propuestas, sino hay esa capacidad llegamos al punto de degradación que estamos viviendo”, acotó.


Por su parte, el concejal Bravo explicó que la gente no le tiene confianza al Alcalde y al no generar esa credibilidad se le termina culpando de todo. “El Alcalde se ha dedicado a vender muchas falsas ilusiones, a vender mucho humo y es ahí cuando la ciudadanía ya no le cree”.


Las dudas en la contratación

Para Bravo los temas de contratación, que han generado suspicacias, como el tema de los hallazgos hechos por la Contraloría frente a los procesos contractuales de la Feria del 2021, llevan a incrementar el nivel de desconfianza.


Por otra parte, el cabildante denunció ayer que hay posibles sobrecostos en un convenio de asociación entre el Departamento de Planeación y la Fundación Acciones Por Colombia por $1.871 millones para el desarrollo de 5 foros académicos.

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En palabras de Bravo, este proceso de contratación deja dudas frente al objeto social del contratista y lo relacionado con el costo de la creación de los contenidos (banners y flayers) para la divulgación de las agendas académicas es de $510 millones.

Es menester mencionar que las imágenes nunca han sido publicadas y solamente han sido enviadas por WhatsApp a los funcionarios.

La polarización, el mal del estallido social

Los expertos concluyen que esta Administración ha buscado pocos puntos de unión y ha ejercido acciones que han polarizado a los diferentes sectores de la ciudad.


“Esta ciudad está dividida entre blancos y negros, el Distrito y el resto de la ciudad, entre la supuesta ‘gente de bien’ y la demás ciudadanía”, aclaró Tamayo.


Ambos concejales puntualizan que el tema de la estatua de Sebastián de Belalcázar fue un tema al que no se le dio el manejo adecuado, puesto que se agudizó el confrontamiento interno de la ciudad.


De igual manera, el cabildante Bravo afirma que los Bienes de Interés Cultural se “están cayendo” y para el caso puntual de la estatua de Belalcázar, “el Alcalde tomó una postura política, lejos de tener en cuenta que esto es un patrimonio.

Para ambos concejales, este hecho está ligado a ideologías y no toma en cuenta las opiniones de todos los ciudadanos.


“Además, cuando se generan 150 empleos - en una ciudad donde el segundo tema más grande es el de empleabilidad- solo a la gente de ‘Primera Línea’ se está enviando un mensaje errático al resto de la ciudadanía, quienes ven que el camino para ser escuchados es la asonada y la destrucción”, finalizó Tamayo.

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