La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, regional Pacífico, denunció robos hasta cuatro veces por semana en los establecimientos.
Tras las restricciones por la pandemia y la situación de orden público ahora hay otro factor que asecha a los comerciantes gastronómicos, la inseguridad.
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A través de un comunicado, Acodrés indicó que las zonas gastronómicas y turísticas de la capital del Valle del Cauca siguen siendo objeto de continuos robos y desmanes por algunos delincuentes que violentan la movilidad en algunas zonas.
De acuerdo con la entidad, son diferentes factores los que golpean las ventas y así la reactivación de este sector.
"Hemos observado asesinatos a miembros de la fuerza pública en zonas turísticas como Pance donde desde hace varios años no se tenían este tipo de situaciones; de igual forma se repiten los robos de hasta 4 por semana en zonas gastronómicas del sur y cerros tutelares", dice el comunicado.
Asimismo, aseveraron que los más afectados son los comerciantes del sector del kilometro 18.
"Cada fin de semana una serie de motos y vehículos bloquean el Km18 impidiendo el paso de vehículos para poder realizar piques ilegales, afectando de manera directa a los establecimientos gastronómicos, bloqueándoles su operación hasta más tarde. Este tipo de situaciones como las del Km18 han aumentado el micro tráfico en esa zona y al no tener presencia de ningún tipo de autoridad ni policial, ni militar ni de movilidad se repite y de manera continua sin ningún control".
Petición
Ante este panorama piden a la Alcaldía de Cali y Dagua "brindar soluciones inmediatas, reales y
efectivas para garantizar y blindar la seguridad de estas zonas gastronómicas y turísticas".
Esta industria que genera más de 90.000 empleos alza su voz para contrarrestar la problemática.
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