Harold Said Valderrama Ospina, de 24 años de edad, fue asesinado cuando persiguió a un delincuente para que le devolviera su celular, el cual le había hurtado minutos antes en el barrio Comuneros II.
Según las autoridades, el hecho se presentó en la madrugada de este lunes, sobre la Carrera 28C con Calle 72P del citado barrio.
“Mi hijo estaba en ese barrio porque estaba haciéndole visita a su hijo. Él estaba hablando por celular conmigo cuando ocurrió el hecho. Eran la 1:25 a.m. cuando estábamos hablando, y de un momento a otro dejó de responderme y empecé a escuchar que corrían, pero por más que yo hablaba no tenía respuesta. Pensaba que lo estaban correteando para robarlo, pero después recordé que él iba en la moto, así que no podía ser él”, contó la madre del hoy occiso.
Ella relató que el celular se colgó segundos después: “Yo me quedé con la preocupación, así que seguía marcando a su celular, pero no tenía respuesta. Pasaron diez minutos cuando me llamó la mamá de mi nieto a decirme que a mi hijo me lo habían matado”.
“Yo escuché unos disparos y algo me decía que saliera, cuando ya estaba en la calle y recorrí una cuadra me encontré con Harold malherido y con una persona intentándose llevar la moto. Aunque lo llevamos al hospital él murió”, le contó la ex-pareja sentimental del hoy occiso a la madre de Valderrama.
“Según me cuentan, Harold al ver que lo habían hurtado cogió su moto y se fue a perseguir al delincuente, y fue ahí cuando este le disparó en el pecho”, dijo su progenitora.
¿Quién era Harold?
“Mi hijo hace poco había sido tendencia en los medios, porque en su cumpleaños hizo un reto de mantener su mano el mayor tiempo posible en cubos de hielo, esa vez estábamos muy preocupados porque podía perder la mano, pero gracias a Dios no le pasó nada”, recordó su allegada.
Quien también contó que, Harold era un emprendedor, pues había empezado un negocio, donde ofrecía el servicio de lavado de motos y carros a domicilio.
“Él estaba muy enfocado en sacar la empresa adelante, la llamó ecowash, y con esta quería emprender por todo lo alto, pero lastimosamente le quitaron la vida. Harold también laboraba como rappitendero, y estaba muy feliz porque ya le iban a entregar su casa. Lo recordaré como un excelente papá, pues todos los días iba a visitar a su hijo, además de ser un gran deportista, ya que le encantaba practicar Kitesurf ”.
Sus allegados y familiares le piden a las autoridades investigar el hecho, para que así puedan capturar al responsable de este crimen.
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