"Mi sobrino no estaba involucrado en nada": tía de una de las víctimas


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Tras la terrible masacre ocurrida este martes en la ciudad, el equipo de Q'hubo Cali llegó hasta el barrio Llano Verde para conversar con algunos de los familiares de las víctimas.

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Los cuerpos sin vida de los cinco jóvenes fueron hallados en un cañaduzal ubicado en el sector de Navarro, que colinda con las inmediaciones del barrio Llano Verde.

Por esta calle del barrio Llano Verde acostumbraban a desplazarse los jóvenes asesinados.

Erly Johana Quiñónez, tía de una de las víctimas declaró sobre lo sucedido:

Mi sobrino salió a las 10 de la mañana de su casa, él iba con otros niños, con otros cuatro niños, los cuales primero, uno de ellos es estaba volando su cometa.

En eso les dio por entrar al cañaduzal, pues yo ya no sé más de ahí, que le arrebataron la vida".

El sobrino de Quiñónez tenía 15 años de edad y cursaba el séptimo grado de educación escolar.

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Según Quiñónez, la madre se percató de la ausencia de manera inmediata tras llegar de su trabajo, ya que la comida estaba en el mismo lugar en donde la había dejado.

Entonces ella se preocupó y salió a buscarlo.

De ver que no lo encontraban por ningún lado, ya vino donde la Policía con todas las mamitas a averiguar a ver si se los ayudaban a buscar.

Cuando escucharon fue que allá había unos que los habían asesinado", indicó la mujer.

Tras el hallazgo, comenzaron a salir las versiones que indicaban que las víctimas de la masacre eran los menores del barrio Llano Verde.

Varias personas se aglomeraron en las viviendas de las víctimas.

"Era un niño muy alegre"

Los jóvenes eran todos amigos del mismo sector y habrían salido de sus viviendas aproximadamente a las 11 de la mañana.

Era un niño muy alegre, le gustaba jugar fútbol, estaba también en un grupo de danza con otros chicos, estaba aquí en el grupo de semillitas, aquí hacíamos obra de teatro.

Nosotros somos cristianos, Siempre yo le había inducido la palabra de Dios a él, participaba en las actividades que yo hacía, salíamos juntos a hacer diferentes actividades, él me acompañaba a la iglesia.

Esa era la rutina que teníamos hasta que llegó la pandemia".

"Mi sobrino no estaba involucrado en nada, en nada. Así que yo pido a las autoridades, primeramente a Dios, que la justicia viene de Dios y a ellos que también que hagan su trabajo" concluyó

En video: Declaración completa de Erly Johana Quiñónez, familiar de una de las víctimas de la masacre.

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