Los siete soldados acusados de violar a una niña indígena aceptaron este jueves los cargos de acceso carnal violento contra menor de edad. La audiencia continúa en Pereira.
Los siete soldados señalados de violar a una niña embera de Risaralda aceptaron este jueves los cargos imputados por la Fiscalía. Seis de los militares deberán responder por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado como autores y uno como cómplice.
Los hombres continúan en audiencia en la Fiscalía en Pereira, donde un juez legalizó su captura después de ser trasladados hasta el lugar en un camión del Ejército.
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Sin esposas y acelerados, los siete soldados bajaron del vehículo para ser entregado al personal del CTI por comandantes de la Octava Brigada, a la que pertenecían.
La decisión de no capturarlos anteriormente la tomó el mismo CTI, pues los jefes de los soldados informaron que los entregarían personalmente. Esto después de conocer el caso, el pasado 22 de junio.
De acuerdo a versiones extraoficiales, la menor ya habría reconocido a cinco de sus victimarios. Ahora, los capturados enfrentan penas de hasta 30 años de prisión.
Según versiones de la familia de la víctima, el hecho ocurrió en Santa Cecilia, un caserío de Pueblo Rico (Risaralda). Allí, la menor de 12 años estaba cogiendo guayabas cuando los militares la sorprendieron, el domingo, 21 de junio, sobre las 5:00 de la tarde.
La hermana y madre de la menor se percataron de su ausencia e iniciaron una búsqueda que se extendió hasta las 3:00 de la mañana del lunes. A esa hora encontraron a la niña, quien confesó que los hombres la habían raptado y violado. Además que la habrían amenazado si denunciaba.
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