La gente de buen corazón sí existe. Miren esta historia.

Ojalá todos los días pudieramos registrar noticias como estas. En Candelaria, un grupo de policías no descansó hasta entregarle al niño Julián David, una vivienda digna para vivir. El niño de 9 años nació con Síndrome de Down, padece problemas cardíacos y de audición. 
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Julián vive solo con su madre, pero la situación no ha sido fácil para ellos, pues la mujer ha tenido que dejar de trabajar para estar al cuidado de su pequeño. 

"Yo todos los días le pedía a Dios que me enviara ángeles que pudieran ayudarme porque yo sola no puedo", dijo la acongojada mujer.

Esos ángeles le llegaron vestidos de policías, pues en una actividad que realizaron los uniformados en el municipio con niños con capacidades especiales, conocieron la historia de Julián David. Desde entonces no descansaron hasta poder ayudarlo, y fue así como emprendieron una lucha para que varias personas se unieran a la causa.
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El plan comenzó con la construcción del techo de la vivienda, la instalación de las baterías sanitarias y las redes eléctricas, pero los esfuerzos se extendieron para dotarlos también de enseres y electrodomésticos como: camas, colchones, armarios y un televisor que les permitirá mejorar notoriamente su calidad de vida.
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Conscientes de sus necesidades económicas, los uniformados y los niños del programa cívica juvenil reúnen mensualmente víveres y útiles de aseo que le son entregados a esta familia para alivianar en cierta manera su día a día. ¡Qué linda historia!
 
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