El estadio 974 con capacidad para 40.000 aficionados, hecho precisamente con la cantidad de contenedores que lleva su nombre, desaparecerá en pocos días.
Una vez finalizó el partido entre Brasil y Corea del Sur en el que la Canarinha fue superior y se impuso 4-1 logrando así su tiquete a octavos de final, se empezó el trabajo sobre el terreno de juego para comenzar a desmontar este escenario deportivo que albergó varios compromisos del Mundial y al que podían entrar 40.000 aficionados.
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El campo, diseñado por el arquitecto español Mark Fenwick, es totalmente desmontable y está construido con contenedores.
El estadio se enviará a una zona por concretar en la que necesiten este tipo de instalación deportiva y sobre la zona que actualmente ocupa, se construirán zonas verdes y de recreo.
Según Fenwick Iribarren Architects, uno de los principales responsables de la obra, el diseño quiere evitar que luego del Mundial se quede como un 'elefante blanco', “se reutilizarán los contenedores y la superestructura”, menciona el sitio web oficial.
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Este es uno de los tres escenarios deportivos que desaparecerán una vez finalice el Mundial de Qatar 2022.
