Gracias a la iniciativa de la familia de una piloto profesional, 40 corredores de motos tolimenses en medio de la pandemia del coronavirus para generar recursos propios.
La pandemia por el nuevo coronavirus ha generado una crisis económica que ha obligado a los atletas a buscar nuevas alternativas de supervivencia. Es el caso de un grupo de pilotos de motos de Ibagué, que ha reinventado su disciplina para ponerla al servicio de la comunidad.
Gracias a una iniciativa del padre de la reconocida campeona nacional e internacional de motociclismo, Valentina Martínez, cerca de 40 pilotos tolimenses se convirtieron en domiciliarios luego de no poder generar o conseguir recursos.
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“Todo esto nació debido a que la mayoría de pilotos de nuestra ciudad, o sus padres, son independientes, trabajan con contratos a término definido, o viven del día a día. Por culpa del coronavirus muchos quedaron con las manos cruzadas, y esto les complicó su situación. Incluso, también me pasó a mí”, refirió Mauricio Martínez, fundador de Domicilios 429 Service.
“Mientras los integrantes del club Pistón Racing Ibagué hablábamos de manera virtual para coordinar los trabajos físicos en los hogares por la cuarentena, se nos ocurrió crear la empresa de domicilios, aprovechando que teníamos las motos quietas”, relató Martínez.
Lo primero que hicieron fue gestionar la razón social, y definir quiénes podían trabajar, teniendo en cuenta que se debían modificar un poco los vehículos para poder utilizarlos sin problemas.
“Solamente podíamos contar con los que tuvieran todos sus papeles al día, para iniciar de inmediato. Y como algunas motocicletas exclusivamente se usan para competencias, las debieron acondicionar, especialmente en el tema de las luces”, contó el promotor de la idea.
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El primero en lanzarse al servició fue él y ante la buena acogida del negocio, los demás se unieron y empezaron a hacerle publicidad. "La gente nos apoya, porque sabe que este grupo lo integran deportistas”, aseguró.
Aunque querían empezar lo más pronto posible, se tomaron el tiempo para hacerlo dentro de los términos legales requeridos. "Sacamos el permiso pertinente con la Alcaldía de Ibagué, e incluso carnetizamos a los pilotos”, relató Martínez.
Asimismo, resaltó el cumplimiento de las normas de seguridad necesarias para evitar el contagio del coronavirus. Se están usando tapabocas y guantes, y cargamos cada uno gel antibacterial, alcohol y frascos con hipoclorito disuelto para desinfectar las motos", explicó.
El éxito de la empresa ha hecho pensar a los pilotos mantenerla aún después de la pandemia, pues "todos estamos llevando algo para la casa", remarcó el fundador, quien señaló a esto como lo más importante y el fin de la creación de 429 Service.
450 domicilios es el promedio por día de los pilotos.
EL COVID-19 NO LO FRENÓ
Andrés Monsalve Osorio venía trabajando en el campo de la construcción, a la par de sus entrenamientos y competencias en la motovelocidad. Sin embargo, tras decretarse la cuarentena se quedó sin cómo sostener el hogar que conforma con su esposa e hijo.
Por tal motivo, no lo dudó ni un instante cuando le ofrecieron unirse a Domicilios 429 Service.
“Estoy muy agradecido con Mauricio Martínez, pues con esto tenemos la oportunidad de generar ingresos mientras todo esto pasa, y no dejamos a un lado nuestras motocicletas”, indicó.
Eso sí, aseguró que “la velocidad que ahora manejamos no es la de las carreras. Tenemos muy claro que debemos cuidar el trabajo, y no ser irresponsables. Esta es una oportunidad que no vamos a desaprovechar”.
De su nuevo oficio contó que “desde las 7 de la mañana estoy atento de la plataforma para atender los llamados de Mauricio. En un buen día hago cerca de 10 domicilios. Sobre las 8 o 9 de la noche voy terminando labores. Llego a mi casa directo a bañarme y desinfectarme”.
Monsalve Osorio dijo que les ha ido tan bien que “yo voy a renunciar a la empresa (de construcción) en la que estaba" para dedicarse de lleno a los domicilios, el nuevo reto sobre ruedas que el coronavirus les puso.
