A la espera de que no se crucen en la Liga de Campeones, hoy se miden en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey: el Real Madrid y el Barcelona, en el Santiago Bernabéu.
Este es un clásico que depara mayor trascendencia para los locales, que se juegan ante su eterno rival dos torneos en cuatro días, la Copa y la Liga española, pues volverán a jugar este sábado.
En estos duelos, los catalanes quieren seguir mostrando su dominio en ambas competencias.
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Dejará huella el clásico para Real y el Barsa
Para los de Santiago Solari es una Copa del Rey a la que en esta campaña sí le dieron importancia, en una temporada llena de irregularidad.
Serán dos duelos ante el eterno contrincante que marcarán el futuro del Madrid en esta competencia.
Así como pueden avanzar a la final de la Copa, -tal vez ganarla-, también puede salir victorioso en el Bernabéu el sábado y quedar a seis puntos del líder, Barcelona. Pero también se puede convertir en un drama si queda eliminado de la Copa y se aleja aún más del título de la Liga, por lo que tendría que jugarse el todo o nada, un año más, en su torneo predilecto, la Liga de Campeones.
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Para los de Ernesto Valverde el torneo de su majestad ha ido ganando importancia en su actual edición, fase a fase. En principio, la eliminación de la última Liga de Campeones a manos de la Roma, invitaba a no realizar excesos. Pero un grupo liderado por un ganador natural como Lionel Messi, no entiende de hacer a un lado las competencias. Por eso Valverde tendrá en el campo a su mejor ‘banda’ en busca de retener la corona y además, extender el dominio en la Liga que tiene en el bolsillo.
En los últimos 10 años el Barcelona ha asaltado el Bernabéu con recitales de Messi. Nueve victorias en 16 encuentros entre todos los torneos, por solo cuatro triunfos madridistas.
Los de Solari no quieren volver a vivir la historia que vivió el plantel esta temporada cuando era dirigido por Lopetegui, al caer goleado 5-1 en el Camp Nou, duelo donde no estuvo Messi.
