Se ha vuelto muy común ver que el modelaje webcam es cada vez más popular como una fuente de ingresos. No obstante, para quienes ejercen esta labor no es tan sencillo, pues existen varios detalles que pueden hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Hablamos con los profesionales del Grupo Bedoya -un estudio con 20 años de trayectoria- sobre cómo es la formación de las modelos.
De acuerdo con Claudia Herrera, gerente de Relaciones Públicas de Grupo Bedoya, no existe un físico específico para ser modelo webcam, pues lo importante radica “en la actitud, la disciplina y que sea una mujer con un objetivo claro”.
En este video nos explicaron sobre la formación que se les da a las modelos:
Todo es cuestión de actitud
“En nuestro estudio las modelos cuentan con una ejecutiva de cuenta que está siempre al tanto de su proceso, les ayuda a crear sus personajes, tipos de shows, sus fotografías y formas de transmitir”, explicó Rengifo.
Soltar la pena, el cuerpo y manejar los pedidos pesados de algunos clientes, son algunos de los grandes retos.
Amalia Daniels, quien es modelo hace 3 años, cuenta que los turnos son de 8 horas -incluyendo descansos y preparación-, aunque reconoce que entre más horas de conexión mayores son las ganancias.
“He pasado por varios cargos, entonces sé cómo es el manejo del negocio. Ahora como modelo todo se me ha hecho más fácil. Aquí, en Grupo Bedoya, aprendí sobre el manejo de las emociones en cámara y sobre varios idiomas, diferentes al inglés”, contó Amalia.
El manejo de la cámara y conocer sus mejores ángulos, también es parte de la tarea. “Este trabajo no es tan fácil, porque estamos mucho tiempo solas con nuestros pensamientos y rayamos mucho con la moral de la gente, siempre es difícil iniciar”, añadió la modelo.
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