Después de la muerte de nueve jóvenes en Samaniego, Nariño registró el asesinato de tres indígenas en Ricaurte. Las dos ocurrieron en menos de una semana y ponen en vilo a los habitantes del sur del país, que buscan saber por qué esta ola de violencia.
En agosto la violencia parece haberse incrementado y agudizado con la matanza de jóvenes. Primero fue Cali y después Nariño, que registró dos masacres en menos de una semana. Un tiempo oscuro que asusta al sur del país y pone en vilo la sensación de seguridad nacional.
Los nueve jóvenes acribillados en Santa Catalina, corregimiento de Samaniego, sumado a los tres indígenas del resguardo de Awá Pialapí, en Ricaurte, marcan una nueva era violenta en esta región de Colombia.
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De ambas se sabe muy poco. Aunque la de Samaniego se la atribuyeron al ELN, este descartó su participación en la masacre. Ahora, las pistas rondan por el narcotráfico, aunque las familias de los jóvenes insisten en que ellos no tenían relación alguna con las bandas que operan en el lugar.
Sobre Rcaurte se sabe mucho menos. Se pudo confirmar horas después y la información es confusa. Desde la zona afirman que fueron más de 12 las víctimas, pero organismos oficiales dicen que son tres.
¿Qué tanto se sabe de los dos hechos que enlutaron al sur del país y que reviven la violencia en el sector? Se lo contamos en este video de Qhubo.
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