En el barrio República de Israel, dos cuadras más adentro de Puerto Resistencia, los vecinos intentan recuperar la cotidianidad y huir de la zozobra de las noches violentas.
A dos cuadras de Puerto Resistencia, el centro de convulsión de las protestas en Cali, la vida intenta ser normal.
Los vecinos de República de Israel, uno de los barrios bloqueados, completaron 18 días aguantando la embestida económica que conlleva el cierre. También soportando el insomnio de las noches de terror que vivieron.
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Sin embargo, aquí, en el interior de este sector, la consigna es la misma que la de los manifestantes: resistir; no solo los embates de una protesta, sino el coletazo económico y la incertidumbre de lo que vendrá.
De a poco abren de nuevo los negocios; algunos se agruparon para ayudarse entre sí, mientras que unos más siguen temerosos de lo que pueda venir.
Eso sí, coinciden en que son necesarios los cambios en la ciudad y en el país.
Q'hubo visitó el barrio y habló con comerciantes y vecinos, quienes relataron cómo ha sido la vida estando en el epicentro de la protesta.
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