Hernando Alzate es el párroco de la iglesia del Templete, en Cali; llegó hace cinco años e impactó por estar tatuado, algo que, dice, no define su amor y fe a Dios.
Hernando Alzate no se acompleja ni se complica. Que esté tatuado sorprende, pero a él no le molesta, porque piensa que es parte de la cultura universal. Por eso los lleva sus tatuajes con frescura, ya sea con o sin su sotana de sacerdote.
Este hombre nacido en Medellín es el párroco de la iglesia El Templete, en el barrio Eucarístico de Cali donde ofician la congregación de las Carmelitas.
Mira también: Caleños le explican las normas para esta Semana Santa
A ese templo llegó hace 5 años, proveniente de Argentina. La primera impresión de la comunidad fue de sorpresa, como lo sigue siendo quienes le descubren las marcas de tinta en su piel.
No obstante, nadie lo rechaza ni lo cuestiona. Lo han recibido bien, porque es tan fresco y tan tranquilo como la imagen que refleja.
Está convencido que los tatuajes no lo definen ni lo condenan y que tampoco se interponen en su infinita relación con Dios.
En diálogo con Q'hubo, Hernando contó su historia, qué opina de los tatuajes y cómo ha sido llevarlos siendo sacerdote de un templo tan reconocido. Esto nos contó:
No dejes de ver: ¿Por qué Cali se vuelve un caos cuando llueve? Hablan los expertos
Por: Giovanny Gutiérrez
