Los comerciantes y habitantes de La Vorágine, en Pance, están afectados económicamente, debido al toque de queda que ha dejado sin turistas la zona.
Después de tres fines de semana con tiques de queda debido al Covid-19, los residentes del sector de la Voragine en Pance, ven como su economía se desangra 'gota a gota'; Esto debido al cierre del sector gastronómico y turístico.
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De aquellos días, en donde los turistas rebosaban las calles, ya no queda nada cada fin de semana durante este año. Los restaurantes y vendedores ambulantes, quienes viven en el sector, se quedaron viendo como su única forma de trabajo quedaba restringida por el aislamiento decretado por Jorge Iván Ospina.
Los famosos 'trapos rojos', los cuales se vieron en los prímenlos meses de la pandemia, en donde por primera vez, algunas familias caleñas aguantaban hambre, se vuelven a repetir en esta zona. Paradójicamente una zona que ha tenido un desarrollo arquitectónico y domiciliario con costos muy altos económicamente y ambientalmente.
Q'hubo habló con los residentes de la voragine, quienes expresaron su angustia y desamparo por parte de la administración. Ya que, la comunidad acepta que han habido pocas ayudas, pero que son precarias y en pocas cantidades; esta es la situación en video:
Por ahora, los pocos negocios que aún abren se dedican a vender domicilios hacía Cali, cosa que no es muy rentable por la distancia, sin embargo es la única manera en la que estas familias tiene para sobrevivir.
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