El patrullero de la Policía Javier Méndez con más de 13 años de servicio a la institución y 34 años de edad, el cual había llegado el pasado 21 de noviembre desde Bogotá con el fin de reforzar la seguridad en Cali, fue asesinado en extrañas circunstancias en el norte de la ciudad.
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Las primeras versiones de los hechos, indican que siendo aproximadamente las 08:00 de la noche del domingo 1 de diciembre, Méndez se hallaba comiendo con sus compañeros en un puesto de control de la carrera 1H con calle 77 del barrio Comfenalco.
De un momento a otro, se escuchó una algarabía por parte de los habitantes de ese sector, indicando que, al parecer, habían robado a una persona, por lo que el uniformado reaccionó. De inmediato, subió a una motocicleta de un particular que pasaba por el lugar, el cual se ofreció a llevarlo hasta el supuesto escándalo.
Minutos después, fue asesinado por un sujeto desconocido que le propinó varios impactos por arma de fuego, mientras el conductor de la moto resultó ileso, por lo que fue trasladado esta madrugada a la Estación de Policía del barrio Floralia, donde deberá explicar detalles de lo sucedido.
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La inspección técnica a cadáver estuvo a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación C.T. I., quienes en la escena del crimen hallaron dentro de un bolso un arma tipo Mini Uzi, sin proveedor, por lo que se presume que el uniformado fue asesinado con otro tipo de arma.
Las personas que presenciaron el hecho vivieron fuertes momentos de angustia, pues muchos se hallaban comiendo en un puesto callejero de fritanga, donde la dueña dejó abandonado el puesto con el fin de protegerse de las balas.
Las autoridades investigan los hechos que permitan esclarecer lo sucedido y así poder dar con el paradero del responsable.
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