Entraron a su casa, lo mataron y después lo robaron


A José Uriel Arévalo lo asesinaron dentro de su casa ubicada en el barrio Marroquín III; Esta es la historia.

José Uriel Arévalo Galiano, de 48 años, es el hombre hallado muerto dentro de su casa, ubicada en la Carrera 26C1 con Calle 73 del barrio Marroquín II.

De acuerdo a lo relatado por sus familiares, el hecho se presentó el sábado 14 de agosto, pero su cuerpo se halló al día siguiente.


“José Uriel vivía solo en esta casa, pues hace vario tiempo se había separado. Lo que sabemos hasta el momento es que ese sábado él estaba en una cantina y como a las 6:00 de la tarde le dio un desespero por irse, porque tenía que reunirse con alguien, pero nunca dijo con quién, así que sigue siendo una incógnita para nosotros”, contaron.

Después de este suceso, los vecinos de José Uriel lo vieron a las 9:30 p.m., cuando fue a comprar unas cervezas y desde ahí nadie más supo de él.

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“El domingo como a las 10:30 de la mañana nos llamó una sobrina de José para avisarnos que lo habían encontrado muerto en la casa, así que como vivimos cerca fuimos a verificar que tan cierto era, y por desgracia era verdad. Su cadáver tenía varias heridas por arma blanca”, contaron sus allegados.

Quienes también relataron que, “hablamos con los inquilinos que residen en el segundo piso de la vivienda para saber ellos que habían visto o escuchado, pero nos dijeron que no oyeron gritos ni pelea, es decir que nadie vio ni oyó nada. El investigador que llegó al sitio también nos reveló que la puerta no había sido forzada, es decir, que es posible que José conociera a su asesino”.

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También lo robaron

Es importante mencionar que, aparte de su asesinato los parientes se dieron cuenta que faltaban ciertos elementos de valor en la vivienda.


“Creemos que fue alguien de confianza, porque justo esculcaron donde él siempre guardaba su dinero y sus cosas de valor. Además ninguna puerta de la casa estaba dañada”, dijeron.


Q’hubo pudo conocer que el hoy occiso se desempeñaba como constructor, y que tenía una hija menor de edad, además de una de crianza. Sus vecinos lo recordarán como un hombre colaborador y alegre.


“Esperamos que las autoridades investiguen el hecho, pues él nunca manifestó tener problemas con nadie”, dijeron sus allegados.

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