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La Fiscalía asumió la investigación para determinar las verdaderas causas de la muerte de un soldado regular en zona montañosa de Tuluá, el cual fue encontrado con un disparo en su cabeza de su arma de dotación.
Se trata de un joven de 22 años identificado como Sebastián Bernal Viveros, quien prestaba su servicio militar en el Batallón de Alta Montaña número 10 con sede en el corregimiento de Barragán, distante tres horas del casco urbano de Tuluá.
El hecho se registró en la madrugada de este martes sobre la vía que conduce hacia el corregimiento de San Antonio, en jurisdicción del municipio de Sevilla, en el norte del departamento.
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Según la información que le suministró el Ejército Nacional al señor Ricardo Bernal, su hijo habría muerto como consecuencia de un disparo que se habría propinado con su arma de dotación.
Sin embargo para los familiares de este joven, las circunstancias de su muerte aún no están claras.
“La última vez que hablé con mi hijo fue la noche anterior y él en ningún momento me manifestó que tuviera algún problema, no creo que tuviera motivos para suicidarse”, manifestó el señor Ricardo Bernal.
Sebastián Bernal, quien era el segundo de tres hermanos, había hecho su bachillerato en la Institución Educativa de Occidente de Tuluá y desde hace 18 meses prestaba servicio militar como soldado regular en el Batallón de Alta Montaña Número 10.
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