La policía paquistaní notificó que ha arrestado a un hombre acusado de matar a su hija de una semana de vida, al alegar que prefería un niño.
Un hecho que conmociona al mundo se presentó en Pakistán, en donde un hombre asesinó a sangre fría a su hija que tenía una semana de vida, debido a que, según las investigaciones de las autoridades, este prefería haber tenido un bebé de sexo masculino, con todo lo que esto significa en este país.
El bebé murió tras recibir cinco disparos de bala el pasado domingo en la ciudad de Mianwali en la provincia central de Punjab. Hecho que conmociona a la prensa internacional, ya que se trataba de su propia hija.
El padre "llevaba quejándose tres o cuatro días de que quería tener un hijo y estaba muy enojado", declaró a la AFP Zarrar Khan, portavoz de la policía de Mianwali.
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El hombre, que había huido, afortundamente pudo ser detenido tras una intensa búsqueda, según la policía de Punjab.
El drama sucede un mes después de que una mujer embarazada se presentara en un hospital con un clavo insertado en la cabeza por un curandero que le había garantizado que así daría a luz a un niño.
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La mujer había precisado que era madre de tres hijas y esperaba otra niña.
En Pakistán, un país profundamente conservador y patriarcal donde las niñas y las mujeres se enfrentan a una violencia generalizada, tener un niño a menudo se ve como un buen augurio, ya que se cree que puede asegurar mejor el futuro financiero de sus padres que una niña.
