Una madre compartió cómo sobrevivió al ataque con machete de su esposo que dejó su rostro desfigurado y ciega de un ojo.
Meghan Moss, de 31 años, fue salvajemente atacada con machete por su ahora separado esposo Samuel Laughlin, de 31 años.
Los hechos ocurrieron en junio de 2019 después de que Moss decidió dejarlo luego de años de presunto abuso mental y físico.
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Sus hijos, Gabriel, de ocho años, y Gwendolyn, de diez meses, estaban en la casa en el momento del ataque.
Laughlin se enfrentó al Tribunal Superior del Condado de Clark, Vancouver, en junio de 2019 y luego fue acusado y declarado culpable de intento de asesinato y fue sentenciado a 15 años y nueve meses tras las rejas.
Los hechos
“Nunca pensé que fuera capaz de algo más que golpearme, y en ese momento, podía manejar eso”, dijo.
“Cuando llegué a casa, fui honesta con él y le dije que ya no me gustaba estar en la relación. Lo último que recuerdo haberle dicho es que quería ser feliz”.
La madre prosiguió: “Agarró el machete de la mecedora detrás de él, y levanté mi mano derecha para protegerme la cabeza, me cortó casi por completo tres dedos”.
“No dejaba de decirme que me acostara, pero no lo hice porque estaba muy concentrada en mi mano y necesitaba ir al hospital. Me di cuenta después del hecho de que él quería que me tumbara no porque estuviera tratando de ayudarme, sino porque estaba tratando de ejecutarme”, confesó.
“Cuando me negué a acostarme, dio la vuelta a mi lado izquierdo y me golpeó en la cara, esa es la cicatriz desde mi frente hasta mi mandíbula. Esto me dañó el ojo y me hizo caer”, agregó el hombre de 31 años.
“Luego me golpeó dos veces más en la parte posterior de la cabeza, y creo que fue uno de esos golpes donde el machete se alojó en mi hombro”.
Se sometió a varias cirugías
Tras el brutal ataque, se requirió que Moss se sometiera a cinco cirugías después de recibir múltiples lesiones.
Estos incluyeron tres dedos parcialmente amputados en su mano derecha, fracturas de huesos faciales y orbitarios, daño al nervio óptico y al músculo, lo que resultó en ceguera permanente de su ojo izquierdo.
La madre también sufrió una pérdida de cuero cabelludo en la parte posterior de la cabeza, lo que requirió la extracción de un injerto de piel del muslo y una laceración severa en el hombro.
Después del encarcelamiento de Laughlin, Moss y sus hijos recibieron una orden permanente de no contacto.
Información THE SUN.
