La mujer estaba trotando junto a sus cuatro perritos cuando se encontró con un oso negro, el cual la persiguió y la atacó.
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El dramático hecho sucedió en los senderos del parque nacional Riding Mountain, en Canadá, cuando Erin McKenzie hacía deporte junto a sus mascotas.
La mujer de 27 años afirmó que en medio de una zona boscosa se topó con el gran oso negro cara a cara, y fue allí cuando el animal la alcanzó con una de sus garras en el rostro.
“Estaba claramente asustado, como yo”, expresó la mujer a CBC y agregó que el oso le dio un golpe en la cara, cortándola profundamente con sus garras, y luego la golpeó en la espalda, antes de salir a correr.
La mujer afirmó que sintió como ambos, ella y el oso, se asustaron al encontrarse tan cerca de esa manera.
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“Realmente pensé que iba a morir cuando el oso me golpeara, fue extremadamente aterrador. Nunca había estado tan cerca de un oso o de algún tipo de animal depredador como ese… Todo lo que pude ver fue sangre cayendo sobre mi camisa, mi cuerpo y mis piernas”, Erin McKenzie a ese medio.
La mujer cayó al suelo tras el ataque y por suerte el oso salió huyendo, mientras McKenzie logró ponerse de pie y correr cerca de 5 kilómetros hasta su carro.
"Tengo suerte de haber sufrido solo un corte en la cara y en la espalda", declaró McKenzie este miércoles, solo unas horas después de regresar al lugar para una nueva carrera. "Ahora solo tendré una cicatriz realmente terrible, lo que no me importa. Cuenta una historia, así que eso es bastante interesante", agregó.
Debido a este incidente las autoridades de Canadá decidieron cerrar el sendero en donde ocurrió el ataque.
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