Cuatro años atrás, el ruso Sergey Grigoriyev salvó la vida de un oso bebé que encontró en medio de una cacería, se lo llevó a su casa y cuidó de él. Muchos le advirtieron del peligro que suponía tener en su hogar a esta cría, pues llegaría el día en el que iba a crecer.
Sabias que...Un oso grizzly puede crecer hasta 3 metros y puede pesar hasta al rededor de 675 kilogramos.
Recientemente, la familia de Sergey Grigoriyev, luego de contactarlo y no recibir respuesta alguna, visitó su casa en Ozerk, Rusia. Allí encontró al oso divagando por el terreno y a uno de los perros del cazador muerto.
Al presenciar esta escena, llamó a la Policía local. Los oficiales, luego de no tener éxito intentando controlar al animal, terminaron provocándole la muerte con sus armas de dotación.
Posteriormente, las personas inspeccionaron el lugar. Allí encontraron el cadáver de Grigoriyev quien había sido devorado días atrás por su mascota. Según testimonios de vecinos cercanos, el animal era usado por el cazador para entrenar a sus perros para que aprendieran a enfrentar a depredadores vivos.
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