Gas en Colombia: reservas cayeron 64% en 12 años y solo alcanzan para 5,9 años, alerta Promigás

El país inició en 2024 la importación permanente de gas natural y expertos advierten que los usuarios podrían enfrentar incrementos en las tarifas superiores al 24%.

Redacción El Qhubo/ Periodista Jhisús Chacín

Colombia enfrenta un futuro incierto en materia energética. El más reciente Informe del Sector Gas Natural 2025 de la empresa Promigás reveló que las reservas probadas de gas cayeron 64% en los últimos 12 años, al pasar de 5.720 gigapiés cúbicos (gpc) en 2012 a 2.064 gpc en 2024. Con este nivel de recurso disponible, el suministro nacional solo está garantizado por 5,9 años.

El reporte advierte que el año 2024 marcó un hito, el inicio de la importación permanente de gas natural para segmentos distintos a la generación térmica. Una decisión que coincide con el debate nacional sobre la autosuficiencia energética y las políticas de transición climática.

Juan Manuel Rojas, presidente de Promigás, señaló que, aunque existen importantes descubrimientos de gas costa afuera, su desarrollo enfrenta contingencias técnicas, ambientales, sociales y contractuales que impiden convertirlos en reservas efectivas. “El sector requiere visión de largo plazo, coordinación entre autoridades, sector privado y comunidades, para ampliar capacidad de transporte y asegurar la sostenibilidad energética”, afirmó.

La magnitud de la caída se explica en gran medida porque, en 2024, la producción fue de 351 gpc, mientras que solo se incorporaron 42 gpc en nuevas reservas, lo que redujo el saldo neto en 309 gpc.

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El exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, advirtió que la dependencia de importaciones traerá fuertes impactos económicos. Según explicó, el gas importado puede costar hasta el doble que el doméstico, lo que se reflejaría en incrementos superiores al 24% en las facturas de los más de 12 millones de usuarios residenciales.

Además, encarecería la operación de 650.000 vehículos convertidos a gas, afectaría la competitividad de la industria y elevaría los costos de generación térmica, traduciéndose en tarifas más altas para los hogares y las empresas.

En relación con las alternativas de suministro, Acosta advirtió que la opción de importar gas desde Venezuela parece cada vez más lejana debido a la inestabilidad política de ese país.

El director del Centro Regional de Estudios de Energía, Tomás González, coincidió en que existe un desfase crítico: la oferta nacional no cubre la demanda. Mientras tanto, desde la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), su presidente Frank Pearl recalcó que el país no puede darse el lujo de dejar los recursos en el subsuelo.

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