Wilman Sánchez, considerado 'Rey de la bohemia caleña', fue víctima de la Covid-19, que lo aquejaba desde hace más de 20 días y que acabó con su vida el pasado miércoles.
Artistas, amigos y familiares de Wilman Sánchez, considerado 'El rey de la bohemia caleña', despertaron el pasado miércoles con la trágica noticia de que había fallecido por el contagio de coronavirus en el Long Island Medical Center, de la ciudad de Nueva York.
Wilman, quien hacía 5 años se había desplazado a la 'Capital del Mundo', se desempeñaba como gerente general de una cadena de restaurantes de comida colombiana.
No presentó ningún síntoma de contagio hasta cuando fue llevado al centro médico, a mediados de abril, y 20 días después falleció al verse comprometidos varios de sus órganos, todo debido a la Covid-19", así lo manifestó Héctor Medina, médico y amigo de la casa que estuvo pendiente de Sánchez.
Wilman murió a los 59 años de edad, dejando dos hijos, Katerine y Nicolás, y a sus hermanos Maria Diurny, Saú
El cuerpo, debido a las circunstancia del momento, será cremado y sus cenizas se trasladarán a Cali junto a las de sus padres Ofelia y Jesús Sánchez
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Nace la Leyenda
El armonioso e inquieto bailarín surgió del Instituto Popular de la Cultura, IPC, y con sus primeros pasos en el arte de danzar, se fue labrando una carrera que concluyó al graduarse de Contador Público de la Universidad Javeriana de Cali.
En ese caminar de los 80’s conoció a Teresa Jaramillo -Maite-, bailarina del Ballet Nacional de Sonia Osorio, y de basto recorrido internacional.
Sus miradas se cruzaron y sintieron la pasión mutua por el baile. Decidieron desde ese momento consagrarse como pareja: nacieron sueños con ritmos sugestivos y atrevidos que se plasmaron en innovadoras coreografías, que permanecieron por 20 años más.
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Así nació Wilman y Maite, y con ellos una historia llena de títulos, galardones, giras internacionales y una sociedad que se alimentó en la amistad, respeto y creatividad.
Fueron los primeros colombianos en ganar un campeonato Mundial de Tango en 1995 en Montevideo, Uruguay, donde lograron con su Tango Show romper el estilo criollo y porteño que hasta ese momento dominaba los escenarios.
Esa misma sociedad hizo que inicialmente abrieran su primer Viejo Rincón, a un costado de la Embajada Antioquena, que quedaba sobre la Avenida Roosevelt. Ya el éxito estaba decretado, pero su constancia y estilo les permitió dar el siguiente paso que fue mudarse a lo que una vez fue Los Gauchos del Sur.
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El viejo rincón
El Caballero Gaucho, Helenita Vargas, Ricardo Fuentes, Leo Dan, Los Visconti, Alci Acosta, Juan Carlos Godoy y Tito Castro, llegaban al escenario del Viejo Rincón para entremezclarse con los artistas de la casa que hacían las noches interminables.
Fátima ‘La Chocoanita’, 'La dama del bolero' Blanca Ramírez, Liliana Montes, Anabella Arbeláez, Jorge Hernán Baena y tantos más.
Al pasar de los días la cita obligada de la sociedad caleña era ese espacio que quedaba sobre la Calle 5, al frente de la Universidad Santiago de Cali. Una noche normal presentaba a Cielo y Freddy Núñez, un repertorio de música folklórica, un malambo, una milonga y después una improvisada pista que se alborotaba con lo que hoy llaman la hora loca.
Por 20 años, El Viejo Rincón fue único y primero. La Feria de Cali se acostumbró a que su remate fuera en el sitio de moda y ahí, 20 artistas bajo la dirección de Wilman, deleitaban a ese respetable que siempre los admiró.
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La Barraca
Cali empezaba a vivir aires de transformación haciendo que muchos negocios se reinventaran para poder salir adelante. Esto dio paso para que la noche del 31 de diciembre 2001, Maite y Wilman le dijeran adiós a lo que fue la casa de la bohemia caleña.
Wilman arrancó entonces otra aventura, también muy exitosa- esta vez de la mano de su ex-esposa y madre de su segundo hijo, Lorena Urrea. Junto a ella fundaron en Bogotá La Barraca.
Allí fusionó su estilo con el show de Lorena, cantante también, y que hoy hace parte de la familia de Delirio, y rápidamente dio sus frutos, convirtiéndose en furor de la Zona Rosa de Bogotá, en el parque de la 93.
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Con el éxito total de La Barraca, Wilman y Maite bailaron su último tango, una noche de 2012. Lo llamaron 'Las tabas' y con este cerraron un ciclo glorioso del baile colombiano.
Se va mi otra mitad. Mi compañero de baile, mi hermano, mi compinche, mi socio, con él luché durante 20 años para lograr una identidad artística y empresarial. El estará siempre en mi corazón y en cada tango de bailamos, en cada noche y en el encuentro de tantos amigos", declaró Maite.
Después de eso Wilman continuó montando espectáculo, con algunos de ellos realizó giras nacionales e internacionales Tango Pasión, Tango a Tres y tantos más.
El adiós
Después de muchos años y motivado por las circunstancias del país, Wilman decidió trasladarse a Nueva York, donde vivió gran parte de su familia, muchos amigos de colegio y arte.
Allí, debido a su profesión de Contador y Administrador javeriano, administró las dos empresas de comida colombiana más importantes en los Estados Unidos: Pollos Mario y la Abundancia Bakery, donde laboró hasta último momento.
El Valle debe realizarle un homenaje porque marco una época bella en Cali”, dijo Javier Fernández, El Cantante del Gol.
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“Don Wilman tenía un ángel que muy pocas veces lo había visto en alguien. Serio, pero jovial, un humor de apuntes, una risa y forma de decir las cosas que hacía que uno trabajara con gusto. Nos ha dolido mucho”, dijo Luz Goyes, compañera de trabajo.
Al conocerse la noticia las redes sociales, especialmente en Cali, figuras nacionales lamentaron su partida y mostraron su aprecio por Wiliman.
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