Marleyda Soto, actriz nacida en Vijes (Valle del Cauca) y criada en Cali, ha alcanzado el reconocimiento mundial con su interpretación de Úrsula Iguarán en la adaptación de Cien Años de Soledad para Netflix. Esta serie, basada en la icónica novela de Gabriel García Márquez, es una de las producciones más esperadas de la plataforma, y Marleyda se ha convertido en el rostro de uno de los personajes más importantes de la literatura universal.
La historia de Marleyda es un reflejo de perseverancia y talento. Desde pequeña, mostró interés por las artes escénicas. En su infancia, vivió en el barrio Alfonso Bonilla Aragón, en el Distrito de Aguablanca, donde talleres de teatro infantil despertaron su amor por la actuación. “Tenía cinco años cuando descubrí que quería ser actriz. Vi cómo los actores lograban detener el tiempo y mover emociones. Desde entonces, soñé con hacer esa magia”, recuerda.
Su formación artística la llevó a Bellas Artes y, posteriormente, a la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad del Valle. Allí no solo perfeccionó su talento, sino que también formó parte de la Compañía de Actores Profesionales, con la cual recorrió varios países presentando obras clásicas. Aunque su meta inicial era el teatro, el cine llegó de manera inesperada. En 2007, debutó con Doctor Alemán, y desde entonces ha participado en aclamadas producciones como Perro Come Perro (2008), La Tierra y la Sombra (2015) y Oscuro Animal (2016), por la cual recibió el premio a Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
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Su llegada al papel de Úrsula Iguarán no fue casualidad. Marleyda confiesa que al leer Cien Años de Soledad en el colegio quedó fascinada con la figura de Úrsula, a quien describe como “el ancla de su familia”. Para construir el personaje, buscó inspiración en su madre, abuelas y las mujeres luchadoras de su comunidad. “En todas las casas hay una Úrsula que sacó adelante a su familia. Entender eso fue clave para darle vida al personaje”, asegura.
Marleyda también destaca las particularidades del rodaje de esta producción, que se diferencia de las dinámicas tradicionales de la televisión. “Fue un proceso cinematográfico, con tiempo para ensayar y construir cada escena. Me siento afortunada de haber formado parte de este proyecto tan monumental”.
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Hoy, Marleyda Soto no solo es una destacada actriz, sino también docente y promotora de las artes en la primera infancia. Su trayectoria es prueba de que los sueños pueden trascender fronteras, incluso desde las calles de un barrio popular de Cali hasta el universo mágico de Macondo.