Además de toda la vegetación y fauna que se perdió tras el incendio forestal, una familia perdió su casa cuando las llamas la alcanzaron.
En el sector de Colinas, en Altos de Menga, una familia no pudo reaccionar a tiempo para evitar que el incendio consumiera su vivienda por completo.
“La casa de mi hija fue la que se quemó totalmente, con todas sus pertenencias, quedaron solo con lo que tenían puesto”, le contó a El País Julio César Caicedo.
Reveló que pese a que intentaron buscar la manera de salvar algo, la furia del fuego fue imparable y no hubo nada que pudieran hacer al respecto.
“Hay sitios en los que ya no se podía hacer nada y uno de esos era la casa de mi hija, que estaba como debajo de una loma y ahí ya estaba muy complicado poder hacer algo. El incendio incluso empezó temprano en la mañana, pero bastante retirado de aquí, empezó a subir, dio la vuelta (a la montaña) y ya con el cambio de viento por la tarde, bajó supremamente rápido y no alcanzamos a hacer nada, no pensamos tampoco que fuera a ser tan fuerte el viento y ya cuando llegó no pudimos ni hacer brechas, sacar cosas ni nada”, narró Julio César.
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Explicó que en la casa vivían su hija, su yerno y su nieta. Los últimos dos salieron primero, ya que la mujer se encontraba laborando desde el hogar, “pero cuando vieron que venía el incendio, ellos se vinieron para acá para mi casa y nos preparamos para ver qué se podía hacer, pero lamentablemente no hubo nada qué hacer”.
Indica que incluso su yerno se estaba quemando una oreja cuando entró corriendo a la vivienda para tratar de sacar unos documentos importantes que había sobre el comedor.
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De igual manera, la angustia se propagó porque en ese mismo sector están los hogares de muchos familiares, incluso Julio César vive a unos 70 metros del lugar en el que estaba la casa de su hija, así como de otras personas y vecinos que temían lo peor, “fue muy angustiante”.
Los materiales con los que estaba construida, detalla, pudieron haber tenido que ver.
“Era una casa prefabricada más bien antigua, que usaba plaquetas de cemento y madera, tenía una pieza construida en madera y justo por esa pieza fue que empezó todo y ya después se consumió toda la casa”, expresó.
Lo primero que intentaron hacer fue llevar agua para apagar el fuego, pero el detonante fue que justo ese sector no cuenta con un buen abastecimiento de agua por parte de Empresas Municipales de Cali, “llega solo en la mañana, entonces es solo que uno alcanza a almacenar”, pero no era suficiente.
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Asimismo, pensaron en los bomberos, pero para cuando estos llegaron con la máquina extintora ya no había nada que salvar. Aun así, los entendieron, pues “les ha tocado muy duro” con tantas emergencias en los últimos días, sostuvo Julio César.
Aprovechó para agradecerles a los vecinos y todas las personas que les han manifestado solidaridad y el deseo de apoyar, para lo cual han dispuesto la cuenta de ahorros de Banco de Bogotá número 146760558, así como el número de Nequi 3236212309.
“Muchas gracias a todos los que nos puedan colaborar, que Dios los bendiga”, concluyó el miembro de la familia afectada en Colinas, Altos de Menga.
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— Q'hubo Cali (@QhuboCali) September 21, 2023
