Abrazo polémico: congresista Sandra Ramírez defiende gesto con Carlos Camargo

La senadora del partido Comunes explicó que su saludo al nuevo magistrado de la Corte Constitucional fue un acto protocolario, mientras sectores del progresismo cuestionan la votación y la cercanía con el exdefensor del Pueblo.

Redacción El Qhubo/ Periodista Jhisús Chacín

La elección de Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional continúa generando repercusiones en la arena política nacional. El exdefensor del Pueblo alcanzó el cargo tras imponerse en la plenaria del Senado con 62 votos, frente a los 42 obtenidos por la abogada María Patricia Balanta, candidata respaldada por sectores cercanos al Gobierno del presidente Gustavo Petro.

Más allá del resultado, lo que encendió el debate fue un gesto protocolario que terminó convertido en tema de controversia. La senadora Sandra Ramírez, del partido Comunes, fue grabada en video dándole un abrazo a Camargo luego de confirmarse su elección. El hecho desató críticas de dirigentes del progresismo, quienes lo interpretaron como un signo de apoyo al magistrado, pese a que Ramírez había manifestado su respaldo a Balanta.

Ante la ola de cuestionamientos, Ramírez acudió a sus redes sociales para explicar la situación. En un video publicado en Instagram, sostuvo que su abrazo no significaba un viraje político ni mucho menos un apoyo a la elección de Camargo.

“Ofrezco mis disculpas a quienes se sintieron defraudados por la foto que circula en redes. Mi voto fue por la doctora Balanta, hemos sido leales a este Gobierno. El abrazo fue un acto de diplomacia y respeto”, afirmó la senadora, quien insistió en que se trató de un gesto protocolario común en escenarios del Congreso.

De igual manera, se preguntó si un saludo debía interpretarse como una falta de lealtad: “¿Es un delito? No. Sencillamente, es un acto de democracia y sencillez”.

La polémica creció cuando el exdirector del DPS y hoy precandidato presidencial, Gustavo Bolívar, lanzó duras críticas contra algunos senadores que, según él, habrían cambiado su voto en el último momento. “¿Les llegaron al precio? El nido de ratas no defrauda a la hora de envilecer la política y la justicia”, escribió en su cuenta de X.

Te puede interesar: Tragedia en Michoacán: adolescente devorado por cocodrilos durante vacaciones

Incluso el presidente Gustavo Petro se refirió al tema, cuestionando el uso del voto secreto en decisiones trascendentales: “Jamás una bancada progresista debe acudir al voto secreto, así la norma lo permita. Lo secreto es de las mafias”, señaló.

Frente a ello, Ramírez recordó que su partido, Comunes, renunció públicamente al voto secreto y votó “de frente” por Balanta, reafirmando su respaldo al proyecto político del cambio. “Un abrazo no puede distorsionar la lealtad de nuestro movimiento”, concluyó.

La llegada de Camargo al alto tribunal plantea interrogantes sobre la independencia de la Corte Constitucional y las tensiones entre las bancadas. Mientras unos sectores ven en su elección una garantía de equilibrio frente al Gobierno, otros consideran que su trayectoria como defensor del Pueblo estuvo marcada por cuestionamientos de cercanía con el poder político.

Para Ramírez, la controversia refleja una paradoja: “Tendremos muchas diferencias con el magistrado Camargo, pero las resolveremos profundizando la democracia y construyendo un país donde quepamos todos”.

La escena del abrazo, aunque en principio trivial, se convirtió en símbolo del clima político actual: desconfianza, recriminaciones internas y un debate abierto sobre los límites entre cortesía y coherencia política.

En el centro de la discusión queda la figura de Sandra Ramírez, quien, además de ser firmante del acuerdo de paz, reivindicó su compromiso con la reconciliación y el diálogo. Para ella, el deber de los congresistas es acabar con las prácticas opacas, como el voto secreto, y apostar por una política sustentada en la verdad y la transparencia.

Te puede interesar: Salud mental en Cali: alerta por el aumento de suicidios en adolescentes