No dejes de leer: Cogieron a 10 bandidos dedicados a hurtar y 'jibariar'
Las balas de los violentos acabaron con la vida de José Whashington Ceballos, de 45 años de edad, y todo porque no se quiso ir del barrio que él fundo y que tanto defendía de los criminales.
Según los allegados del hombre asesinado, a él ya lo tenían amenazado de muerte y no lo querían ver más en el barrio Río Cauca, porque no permitía ninguna injusticia con nadie y muchos menos que robaran o vendieran vicio en el sector.
El hoy occiso fue baleado en la tarde del pasado lunes y había quedado gravemente herido. Fue llevado hasta el Hospital Carlos Holmes Trujillo, pero por la gravedad de las lesiones de inmediato lo remitieron hasta el HUV, en donde duró dos días luchando por su vida, hasta que murió el pasado miércoles.
La violencia les seguía los pasos
La esposa de la víctima explicó que “nosotros llegamos a Cali en el 2009 desplazados de Tumaco, Nariño y nos metimos al programa de los apartamentos Río Cauca. Allá, mi esposo fue uno de los fundadores y líderes que buscaba mejorar la calidad de vida de los vecinos, pero los delincuentes lo amenazaron y en ese momento me tocó irme para Panamá, pero él se quedó. No dejaba su barrio por nada”.
No dejes de leer: Lo citaron en la cancha de Floralia para matarlo
Continúa diciendo que “A pesar de que mi esposo puso una demanda por amenazas en la Fiscalía, solo fueron dos veces a verlo y mire lo que pasó. A él no lo querían los delincuentes porque no dejaba que cometieran delitos y por eso me lo terminaron matando”.
Del fallecido se conoció que tenía dos hijos, trabajaba alquilando lavadoras y todos en el barrio Río Cauca lo querían por su gran forma de ser. Según sus vecinos hasta los niños que no tenían transporte al colegio, él los llevaba en un automóvil.
No dejes de leer: ¡Le dieron puñal hasta matarlo en Lleras Camargo!
