En Colombia: Los civiles se llevan la peor parte del conflicto


El Comité Internacional de la Cruz Roja, dio a conocer que la situación humanitaria en Colombia empeoró durante el 2022.

El Valle del Cauca, Cauca y Nariño, entran en la lista de los departamentos más afectados de Colombia, que sufren desplazamientos masivos, confinamiento de las comunidades, desaparición de personas, violencia sexual, reclutamiento y uso de niños para el conflicto armado.

En estos tres departamentos, según cifras oficiales, se concentró el 63% de los eventos de desplazamiento masivo ocurridos en 2022, lo que afectó al menos a 36.000 personas.

Nariño fue el departamento con mayor afectación. Allí se registró, en promedio, cada siete días un evento de desplazamiento masivo.

Con respecto a las personas confinadas por el recrudecimiento de las acciones armadas y la presencia de artefactos explosivos, Nariño y Valle del Cauca ocuparon el segundo y tercer lugar a nivel nacional, con 5.317 y 4.028 personas confinadas, respectivamente. Además, el CICR documentó 26 casos de desapariciones en Cauca y 25 en Nariño durante 2022.

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El uso y la presencia de los artefactos explosivos también aumentaron considerablemente el año pasado. Cauca fue el departamento con mayor número de víctimas directas de artefactos explosivos en todo el país, con 125 víctimas, y Nariño ocupó el tercer lugar con 46 víctimas.

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Sobre esto, Lorenzo Caraffi, jefe de la Delegación del CICR en el Colombia, declaró que:

“Los indicadores de las múltiples consecuencias humanitarias muestran que la población civil sigue sufriendo los peores efectos de los conflictos armados y la violencia. El año pasado fuimos testigos de la dura realidad que tuvieron que vivir las comunidades de varias regiones del país, poblaciones enteras que no pudieron cazar, pescar o sembrar sus cultivos por el aumento de la confrontación armada y la presencia de artefactos explosivos en sus territorios. Familias que experimentaron incertidumbre y angustia por no saber el paradero de sus seres queridos, y personas que perdieron la vida o que sobrevivieron con secuelas físicas y psicológicas que permanecerán por largo tiempo”.

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Por lo anterior, Jose Guillermo Londoño, jefe adjunto de la Subdelegación del CICR en Cali, dijo “insistimos a todos los actores armados sobre la necesidad de respetar a la población civil dejándola por fuera de las hostilidades. Como guardianes del derecho internacional humanitario (DIH) es nuestro mandato sensibilizarlos sobre estas consecuencias y recordarles su obligación de respetar el DIH y otras normas. Como lo hacemos desde hace más de 50 años en Colombia, seguiremos trabajando de la mano de las comunidades y las personas afectadas”.

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El informe, denominado Retos Humanitarios 2023, dejó evidencia:

  • El año pasado el CICR registró 515 víctimas de minas antipersonas, restos explosivos de guerra, artefactos explosivos lanzados y de detonaciones controladas. De las cuales el 54 % correspondió a civiles, entre los que se encuentran 43 menores de edad.
  • Esta cifra confirma la tendencia que se ha observado desde 2018, donde año a año la problemática se ha ido profundizando y con ello la dimensión de esta tragedia humanitaria.
  • De igual manera, la organización documentó 209 casos de desaparición relacionados con los conflictos armados y la violencia que ocurrieron en ese mismo año.
  • Así mismo, 39 mil personas estuvieron confinadas.
  • En 2022 el desplazamiento individual afectó al menos a 123 mil personas y el desplazamiento masivo a otras 58 mil.
  • A este panorama se sumaron los ataques contra la asistencia de salud. La Mesa Nacional de Misión Médica reportó 426 agresiones contra el personal de salud, instalaciones y vehículos sanitarios, siendo particularmente graves los hechos que se registraron en las zonas más afectadas por los conflictos armados y la violencia.
  • Los equipos del CICR documentaron 400 presuntas violaciones del DIH y otras normas humanitarias, de las cuales más de la mitad correspondieron a homicidios, amenazas, violencia sexual, empleo de artefactos explosivos con efectos indiscriminados, reclutamiento, uso y participación de niños, niñas y adolescentes en las hostilidades, privaciones arbitrarias de la libertad.

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Algunos datos que dejó este encuentro fueron:

  • La afectación por artefactos explosivos alcanzó su nivel más alto en los últimos seis años.
  • En 2022 también se evidenció que los actores armados continúan irrespetando los principios humanitarios.
  • Desde la firma del Acuerdo de Paz en el 2016, se reportaron más de mil desapariciones nuevas .
  • Los departamentos de mayor afectación fueron Antioquia, Arauca, Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca.
  • La Segunda Marquetalia, Los Comandos de Frontera, también conocidos como La Mafia de Sinaloa y las disidencias de las Farc, son algunos de los actores armados ilegales que involucran a la ciudadanía en su disputa por el territorio.
  • Algunas tristes consecuencias son la desescolarización de los niños y adolescentes, el nulo acceso a la salud o al trabajo, además de la pérdida de vidas, familias y dinámicas sociales, sobre todo en la zona rural donde el Estado hace muy poca presencia.

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