La violencia que azotó las calles de la ciudad


Los graves daños causados a la infraestructura física y social de la ciudad durante los 30 días de intensas jornadas de protesta en el marco del Paro Nacional, no se han calculado en su totalidad. Sin embargo, una de las mayores pérdidas para los caleños ha sido la vandalización del MIO, cuyas pérdidas ascienden ya a más de $70.000 millones.

También resultaron con graves afectaciones el 10% de la semaforización de la ciudad; se dañaron 78 semáforos, de los cuales 19 fueron reparados y funcionan con la conexión central; once CAI de la Policía resultaron totalmente destruidos, decenas de supermercados saqueados y el derribo del monumento de Sebastián de Belalcázar por los indígenas Misak.

La crisis del MIO

Según el presidente de Metrocali, Óscar Ortiz, “de las 61 estaciones que tiene el MIO, 25 tienen afectación intermedia, 18 con afectación alta, de las cuales 12 han sido incineradas y 6 con afectaciones leves. Con estas cifras podemos decir que se presentan daños en el 90% de las estaciones del MIO. De los buses 53 fueron vandalizados, 16 fueron incinerados en pérdida total, uno incinerado de manera parcial y otros 36 con otros daños, esto es lo que tenemos frente a la infraestructura. De los operadores, GIT masivo ha sido el más afectado con 9 buses incendiados, así como otros 8 vandalizados”, explicó Óscar Ortiz.

Con estos graves daños el sistema de transporte actualmente opera de manera parcial. “Para poner en marcha todo el sistema se necesitan recursos cercanos a los $60.000 millones o $70.000 millones, lo que incluye el costo de la flota, los buses vandalizados, incinerados y las estaciones. Esto es un estimado”, argumentó el ejecutivo.

El gerente es enfático al afirmar que si esta semana las condiciones mejoran el diagnóstico será mucho más preciso. “En este momento nos es imposible, por ejemplo, la estación de Chiminangos que es una de las más importantes porque conecta el norte con el sur, es de cabecera y es de las principales. Tres veces se ha ido a arreglar la fibra óptica y las tres veces volvieron a destruirla. La última vez nos amenazaron con arma de fuego, que no podían ir nuestros técnicos porque estamos en paro”, denunció.

Entre las mayores dificultades que se tiene para el diagnóstico son las condiciones de seguridad donde persisten los bloqueos y amenazas. “Diría que el mayor daño son las estaciones incineradas, con pérdidas no solo de infraestructura sino de tecnología. No hay seguridad para los usuarios, no hay recaudo, esto nos supone una recuperación de semanas o meses, dependiendo del caso. Hay daños medios de infraestructura que se pueden resolver en semanas y hay algunos daños leves, que posibilitan la operación”, concluyó Ortiz su oscuro panorama.

Cali sí semáforos

Otro de los grandes problemas en la infraestructura de la ciudad es la vandalización de los semáforos de la ciudad. De las cerca de 440 intersecciones semaforizadas que tiene Cali, 65 fueron vandalizadas en las últimas semanas y 21 ya fueron reparadas, eso quiere decir que al menos el 10% de los semáforos de la ciudad se encuentran operando mal o a medias.

Los sectores más críticos de estos daños se concentran donde se reportan bloqueos o donde se presentaron choques entre manifestantes y la fuerza pública. Por ejemplo, en la Carrera 100 con Calle 13, en el sector de Puerto Rellena, asimismo en la Carrera 1 a la altura de la Calle 70 y en la intersección de Meléndez, entre otros puntos.

“El despliegue de la recuperación se hace en toda la ciudad haciendo énfasis en las comunas más afectadas que son la 4, 8, 10, 11 y 22, debido a que tienen entre tres y siete intersecciones de semáforos apagados e intermitentes”, expresó Willian Vallejo, secretario de Movilidad de Cali.

La reposición o reparación depende del estado de los elementos encontrados en los cruces. En algunos casos se hace reposición completa, en otros reparación de tarjetas.

“El impacto a la red semafórica tiene dos componentes: los daños a los semáforos y la afectación a la red de fibra óptica que permite su comunicación con la central de tráfico. Hay cruces en los que se requiere la recuperación casi en su totalidad de los equipos y en otros los daños son menos graves. De las 65 intersecciones tenemos cerca de 37 sin reparar aún, estamos a un 40% de la reparación de esos daños”, argumentó Vallejo.

Se estima que estos daños ascienden a los $1.100 millones de los cuales se necesitan al menos $900 millones para repararlas intersecciones y $200 millones para recuperar la conexión de la central con la fibra óptica.

La caída de Sebastián de Belalcázar

La estatua de Sebastián de Belalcázar, que fue derribada el pasado 28 de abril, se encuentra actualmente resguardada y debe ser sometida a un proceso de restauración antes de decidir cuál será su futuro.

Según comentó Carlos Alfonso Salazar, director de la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios, este monumento también se encuentra asegurado y ya se está realizando una evaluación de los daños.

”Vamos a recurrir al restaurador que trató la estatua de Belalcázar en Popayán, por lo que su instalación aún no tiene fecha”, indicó el funcionario.

Ante el vacío que dejó el monumento del Fundador, el artista caleño Álvaro Márquez aprovechó el enorme pedestal, para poner una obra mientras se define que monumento tendrá el oeste de Cali.

“Cuando vi el vacío quedé triste y molesto. Eso me hizo preguntarme sobre nuestro futuro, entonces decidí que había que hacer algo y tomé la iniciativa de poner una escultura allí mientras se resolvía que iba a pasar con Sebastián”, explicó Márquez.

Comercio afectado

La Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, en el Valle señaló que la ciudad de Cali ha tenido un total de 64 establecimientos comerciales vandalizados y saqueados, que dejaron pérdidas de entre cinco y diez mil millones de pesos.

“Son 27 almacenes de cadena, cinco tiendas D1, tres supermercados Olímpica, dos supermercados Super Inter, dos almacenes Herpo, un supermercado Comfandi, un concesionario de motos Honda, una rapitienda, un supermercado Justo y Bueno, tres panaderías, ocho compraventas y 31 tiendas y similares más pequeñas ubicadas en los distintos barrios y comunas”, aseguró Octavio Quintero, presidente de Fenalco Valle.

Uno de los almacenes más vandalizados fue Almacenes Éxito, ubicado en la Calle 70 con Carrera 28D (Calipso) y la sede de la cadena Olímpica del barrio Guayaquil, donde robaron motocicletas, televisores y otros electrodomésticos.

La ola de violencia también llegó a varias entidades bancarias en la ciudad. Fueron vandalizadas 75 entidades y 119 cajeros automáticos. Entre los que se encuentran totalmente destruidos están: Davivienda, en el centro de Cali, Banco de Bogotá en Calipso y en el barrio República de Israel; AvVillas de la Plaza de Caycedo, Bancolombia, del centro; Banco Itaú del barrio Santa Teresita y Banco de Occidente.

La sucursal de Colpensiones ubicada en la Carrera 5 con Calle 9, en el centro de Cali, también fue destruida y quemada. Las oficinas de la Dian, en el centro de Cali y la Oficina de Catastro del Municipio, en el CAM, también presentaron daños menores.

Igualmente, el vandalismo golpeó a 11 CAI de la Policía en el Panamericano, Paso del Comercio, Galerías, Autopista Simón Bolívar con Carrera 56, La Luna, El Obrero, San Marino, Puerto Rellena, La María, Ciudad 2000, La Reforma y el del barrio Metropolitano.

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