No paran los robos en el puente de la 23


La inseguridad se ha apoderado de los alrededores del puente ubicado en la 23 y 25, en la Autopista sur oriental.

Los continuos robos y ataques a conductores y peatones han llevado a que los ediles y la comunidad en general soliciten la instalación de cámaras de seguridad en el puente y los alrededores de la 23.

Los peatones aseguran que cruzar el puente pasadas las 6:00 pm, es un verdadero peligro.

“Como edil de la Comuna 9 he estado reiterando en las diversas mesas de trabajo con la Secretaria de Seguridad y Justicia y las diferentes dependencias, la importancia de instalar las cámaras de seguridad en el sector del puente de la Calle 23 y 25, donde convergen las cuatro comunas 8, 9, 10 y 11. Allí ocurren múltiples hechos de inseguridad”, comentó Mónica Ramírez.

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Los robos, según lo manifestado por los mismos habitantes, ya no tienen horario.

“Hace algunos días fue atacada una mujer con arma de fuego a quien le robaron la moto en el semáforo, el 25 de marzo fue víctima de robo una persona que alcanzó a perder su ojo izquierdo debido a una bala que lo alcanzó. A esto se suma el robo de conductores que desprevenidos son atacados por los 'dueños de lo ajeno', los estudiantes tampoco se salvan, pues a varios de ellos les han robado el celular”, contaron.

Y es que solamente en la comuna 9 hay 6 cuadrantes para cerca de 47 mil habitantes, por lo que la atención y los recorridos de los uniformados se torna escasa.

“Caminar es la noche es mucho más peligroso porque el puente es oscuro y si se pasa por el lugar un domingo, es peor. No hay personal policial que realice algún operativo por la zona, por lo que los 'motoladrones' hacen de las suyas”, indicó Marcela Guerrero, habitante de Guayaquil.

Los conductores son víctimas. Una mujer recibió un tiro para que soltara su moto.

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Julia Belalcázar, quien debe cruzar por dicha zona para llegar a pie al barrio Atanasio Girardot, señaló que el que existieran cámaras ayudaría a identificar los hechos y sobre todo a los bandidos.

"A diario debo caminar por este sitio, pero cada vez es más peligroso. No hay quien se salve de la situación. Hay ocasiones en que por debajo del puente se ven grupos de jóvenes que están atentos mirando a quienes pasan. Como es una zona de flujo rápido de vehículos, los motorizados sobre todo aprovechan la situación. Ellos roban y arrancan, pero ahí los conductores son los que más pierden", analizó Belalcázar.

Les negaron las cámaras

La preocupación para la comunidad radica en que a pesar de las denuncias, hasta el momento no hay luz blanca que permita indicar que la Secretaría de Seguridad y Justicia pondrá sus ojos en el lugar.

La misma comunidad indicó que desde el mes de noviembre de 2022, fecha en la que solicitaron las cámaras por medio de oficio, la respuesta ha sido negativa.

"Lo que no queremos es que en este lugar existan fronteras invisibles, y realmente ante el nivel de robos que aquí se presenta podríamos decir que ya estos pasos prohibidos se están dando, sobre todo porque al cruzar el puente es imposible salir bien librado. Es necesario que las autoridades hagan algo al respecto", detallaron los habitantes.

Los estudiantes han sido alcanzados por hombres en moto y hasta en bicicleta para robarles el celular.

Para los habitantes el poder contar con cámaras de seguridad ayudaría a que la situación no fuera tan crítica.

“La Secretaria ha dicho que este sitio no es vulnerable. El lunes pasado, en menos de 24 horas, se presentaron tres robos. Hacemos un llamado al alcalde Jorge Iván Ospina para que se instalen las cámaras que tanto necesitamos en el sector”, concluyó la edil de la Comuna 9.

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