Viajamos en el tiempo para recordar cómo lucían algunos sitios de esa Cali que tanto enorgullecía a nuestros abuelos y padres.
Este domingo 25 de julio, Santiago de Cali cumplirá 485 años, por eso viajamos en el túnel del tiempo, para recordar a la Cali de antes, la que enorgullecía a nuestros abuelos y padres.
La historia de esta hermosa ciudad comienza con su fundación en el año 1.536 a cargo del español Sebastián de Belalcázar.
En el tercer viaje a América de Cristóbal Colón, Sebastián de Belalcázar en su búsqueda del Dorado, fundó a Santiago de Cali un 25 de Julio de 1.536.
En ese momento se encontraba ubicada al norte de la región actual cerca de Vijes y Riofrío. Por indicaciones de Belalcázar, el capitán Miguel Muñoz reubicó la ciudad en su posición actual.
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En 1.793 Cali contaba con una población de 6.548 habitantes, de los cuales 1.106 vivían bajo esclavitud. Las haciendas que hasta el siglo XVIII ocupaban gran parte del territorio caleño pertenecían a la clase española; quienes destinaban sus tierras a la siembra de la caña de azúcar y la ganadería, mediante la mano de obra de los esclavos.
La ciudad era solo una diminuta villa en las cercanías del río Cali. La mayoría de estas haciendas servirían de inspiración para bautizar muchos de los actuales barrios; como Meléndez, Cañaveralejo, Limonar, Chipichape, Cañasgordas, Pasoancho, Arroyohondo.
Poco a poco la ciudad se fue expandiendo, desde 1.911 fue catalogada como la capital del Valle del Cauca. Por su cercanía a Buenaventura y a las regiones mineras de Popayán, Chocó y Antioquia, se convirtió en una ciudad importante.
Cali es ahora la tercera ciudad más grande e importante de Colombia, el tiempo no pasa en vano y aunque ha mejorado en muchos aspectos, algunos caleños aún recuerdan, con nostalgia, la cultura y civismo que se vivía antes por sus "callecitas".
Con información de En Colombia.
