Una tragedia golpeó al municipio de Ansermanuevo, cuando una pareja fue víctima de un ataque sicarial el domingo 11 de julio. Gustavo Alberto Ramírez Rodríguez y Leidy Johana Cataño Rodríguez perdieron la vida en un establecimiento comercial frente a sus familiares. La mujer estaba embarazada.
El bebé había nacido en situaciones complicadas y estaba bajo observación médica, trágicamente no se pudo salvar su vida y murió hace pocos minutos.
Dos sicarios irrumpieron en el barrio Plaza Vieja, donde Gustavo y Leidy, quien estaba embarazada, se encontraban con sus seres queridos. Sin previo aviso, fueron atacados a tiros.
Los disparos resultaron mortales para la pareja, pero lograron ser trasladados a centros médicos. Sin embargo, minutos después de su ingreso, fueron declarados fallecidos.
Primero falleció Gustavo Alberto, de 38 años, en el hospital Santa Ana de Los Caballeros, seguido de Leidy Johanna, de 34 años, en el hospital San Juan de Dios.
El bebé nació cuando su madre murió
En un intento desesperado por salvar al bebé, que tenía siete meses de gestación y al que sus padres habían planeado llamar Jacob, los médicos realizaron una cesárea de emergencia post mortem.
Aunque el recién nacido presentaba condiciones delicadas debido a la falta de suministro de oxígeno durante el intento de salvar a su madre, fue trasladado a un centro médico en Pereira para recibir cuidados especializados. Lamentablemente, horas después, el pequeño no logró mostrar mejoría y falleció.
Hasta el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre este violento suceso que ha conmocionado a la comunidad del municipio de Ansermanuevo. Las investigaciones continúan para esclarecer los detalles de este trágico evento.
El ataque sicarial
Todo pasó hacia las 9 de la noche cuando la mujer junto a su esposo y unos familiares compartían en un establecimiento comercial del barrio Plaza Vieja, de dicho municipio.
Hasta el lugar llegaron hombres armados y dispararon contra las personas que allí se encontraban.
Los impactos los recibió la pareja de esposos que esperaban a su bebé de siete meses de gestación.
El hombre se desempeñaba como mecánico de motos y de cariño le decían ‘Moneda’ y ‘Monedita’.
