Al contraerse se generan arrugas, como las de una uva pasa, que generan sismos, dice análisis de imágenes de sonda Lunar Reconnaissance Orbiter.
Un estudio de más de 12.000 imágenes reveló que la cuenca lunar Mare Frigoris, cerca del polo norte de la Luna –una de las vastas cuencas consideradas sitios muertos desde un punto de vista geológico– ha estado agrietándose y cambiando.
La luna se está arrugando 🌚
Y no es solo por viejita 👵🏻 pic.twitter.com/33OQKJoxCf— pictoline (@pictoline) 14 de mayo de 2019
Ya que la corteza lunar es frágil, estas fuerzas causan que su superficie se rompa a medida que el interior se contrae, dando lugar a las llamadas fallas de empuje, donde una sección de la corteza se empuja sobre una sección adyacente.
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