A Maggie, de 5 años, la hallaron embarazada, atada a una caja y con balas en todo su cuerpo, en Líbano. Además, tenía una oreja cortada y la mandíbula rota.
La persona que encontró a Maggie publicó su historia en redes, y esta llegó hasta Kasey Carlin, una británica que ama a los animales. Hace 6 meses, ella inició una campaña para recaudar fondos y trasladar a la perra hasta su ciudad, Brighton, informó The Argus, un periódico local.
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Maggie, que quedó ciega a raíz del maltrato que sufrió, fue operada en el Líbano antes de viajar a Reino Unido, donde por primera vez tocó el pasto, informó el medio.
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Kasey manifestó al diario que, a pesar de toda la tortura que padeció Maggie, ella “nunca lastimó a nadie” y es muy “amorosa”. De hecho, ahora se dedica a la canoterapia, una técnica que “busca la rehabilitación de personas con discapacidad física, mental o problemas emocionales”, a través de la compañía de perros adiestrados, señaló el portal Kinemed.
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