La localidad de Gaira, en Santa Marta, vive uno de los episodios más difíciles por cuenta de la muerte de seis jóvenes que murieron atropellados por una camioneta en la carretera Troncal del Caribe.
Los hechos se cumplieron en la noche del lunes 13 de septiembre. Los jóvenes se desplazaban a pie con dirección a un establecimiento nocturno donde seguirían la celebración de cumpleaños de unos de los presentes.
En ese momento, un conductor identificado como Enrique Rafael Vives Caballero, quien se desplazaba en una camioneta marca Toyota de la línea Hilux de placas MXL – 186, los embistió.
El informe de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Santa Marta señaló que el chofer conducía en exceso de velocidad y con grado dos de alcoholemia.
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Después de dos días de este lamentable hecho, ayer comenzaron las honras fúnebres de las v´íctimas.
El primero fue el de Rafaela Petit, una mujer de 30 años, de nacionalidad venezolana. Era madre además de una bebé de tres meses de nacida.
“ Yo no le voy a desear el mal al conductor, pero sí deseo que le caiga todo el peso de la ley porque eso que hizo es un acto de irresponsabilidad, él no debió manejar esa camioneta en estado de embriaguez´, sostuvieron los familiares de Rafaela a Hoy Diario del Magdalena.
El turno para despedir a sus seres queridos fue para la familia Ordóñez. En una dolorosa escena, le dieron el último adiós a los primos, Valentina De Lima y Juan Diego Álzate Ordóñez, ambos menores de 17 años.
Juan Diego jugaba como arquero en el equipo Gaira Junior F.C. En su despedida, los presentes fueron con camisetas y globos apoyando a la familia.
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En vida, los jóvenes eran muy unidos, por lo que decidieron enterrarlos juntos.
En los minutos antes de las sepulturas de los cuerpos, los padres no pudieron soportar más el dolor y se desmoronaron.
Este mismo miércoles, ahora en la tarde, se lleva cabo el sepelio colectivo de los otros tres jóvenes que fallecieron en el accidente de la doble calzada.
Mientras a los jóvenes les daban su último adiós, hoy se cumplía con la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos contra Enrique Vives.
Sin embargo, el hombre se presentó sedado y en estado de inconciencia, imposibilitado para responder a los requerimientos.
Los abogados de los familiares denuncian que es una estrategia para evadir a la justicia y dilatar tanto la imputación de los cargos como la medida de aseguramiento.
“Es una estrategia baja de su abogado con la que se burlan de los familiares y hacen más grande su dolor. Era precisamente lo que se esperaba que sucediera porque sabemos que harán hasta lo imposible para no responder por esta tragedia”, indicó el abogado Ricardo Martínez.
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