En el barrio Terrón Colorado, en la madrugada del domingo, salió Harold Andrés Jaramillo de su casa como si la muerte hubiera ido a buscarlo.
De acuerdo con lo que relata la esposa, Michel Dayana Ruiz, todo empezó cuando el joven de 22 años de edad se encontraba con ella a eso de las 8:00 p. m. en la residencia de su madre, sin embargo, como le habían regalado unas zapatillas nuevas, decidió regresar a la vivienda familiar para alistarse y luego volver para salir juntos.
Harold le dijo que lo esperara, sin embargo, pasaron las horas y no regresó. Ante esto, Dayana emprende camino con su pequeño bebé de apenas mes y medio de nacido y va a buscarlo con algo de incertidumbre. El descanso fue ver que su esposo solo se había quedado dormido.
Ya pasaba de la medianoche, Jaramillo estaba despertando y al recordar que sus amigos se habían reunido en la cuadra, salió a 'parcharse' un rato con ellos en el conocido Pasaje 9 de Terrón. Todo fue música y risas, hasta que llegaron dos motorizadas de la Policía.
Según relatan amigos y familiares, Harold corrió escaleras abajo pues había perdido su cédula y siempre que se la pedían, ante la negativa, terminaba en un CAI. Uno de los uniformados no dio oportunidad de nada y sin pensarlo dos veces, le disparó un tiro que le atravesó la espalda y salió por el pecho.
Respecto a los policías, se conoce con base en declaraciones de testigos presenciales, que posterior al impacto de bala, prendieron rápidamente sus motocicletas y se marcharon.
En especial el agente que habría disparado, según la señora Dayana, dice que lo hizo porque “se sintió amenazado” y porque “está cansado de que le corran”.
Finalmente, la compañera del hoy occiso declaró "solo pido que se esclarezca el crimen y que el policía que acabó con la vida de mi esposo y dejó a mi hijo sin padre, pague por lo que hizo, porque no tuvo ningún motivo para acabar con la vida de él".
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